El dólar volvió a tomar fuerza el martes, impulsado por las declaraciones de algunos funcionarios de la Fed, que descartaron por completo que el banco central abandone su combate contra la inflación después de que el PBI negativo del segundo trimestre hiciera caer técnicamente en recesión a la economía de Estados Unidos.
Varios miembros de la Fed, con distinto peso en los mercados, se expresaron en este sentido, mientras se espera que otros lo hagan en las próximas horas. En forma unánime, todos hablan de elevar nuevamente la tasa de interés, aunque no hay un acuerdo en cuanto al tenor del aumento, que oscilará entre el 0.5% y el 0.75% en septiembre. No se hacen menciones a las restantes dos sesiones que quedan en 2022.
Por otra parte, la tensión diplomática generada entre Estados Unidos y China por la visita de la Senadora oficialista Nancy Pelosi a Taiwan tuvo algún impacto en los mercados, aunque este tipo de enfrentamiento produce chispazos que solo alimentan los temores a un conflicto mayor. El mundo no está en condiciones de afrontar dos guerras al mismo tiempo, y menos aún entre las dos primeras potencias globales. Era obvio que China iba a reaccionar ante una visita de alto nivel, aunque todo quedará en advertencias.
La bolsa de Nueva York tuvo un día de pérdidas de moderado nivel. Los futuros de los índices bursátiles apuntaban a la baja desde antes de la sesión, y la caída de las acciones principales se mantuvo sin cambios durante la misma; los mismos futuros siguen apuntando firmemente a la baja en el inicio de la sesión de este miércoles.
Entre las monedas principales, el euro llegó a un máximo del 6 de julio pasado, rozando 1.0300, para caer más de 140 puntos en pocas horas, poniendo en peligro su tendencia de corto plazo al alza. Solo la superación de 1.0230 pondrá de nuevo en carrera a la moneda única, afectada por los datos conocidos el martes en Alemania, y por la crisis energética que se avecina en la Eurozona.
La libra esterlina también cede posiciones en estas horas, aunque está pendiente de los anuncios de política monetaria del Banco de Inglaterra, previstos para el jueves. La moneda británica sigue luciendo más sólida que el euro en el corto plazo, y puede superar 1.2300 próximamente, sobre todo si, como se espera, el BoE eleva la tasa de interés en la reunión del jueves.
El yen se muestra poco operable en estos días. Luego de su formidable caída a mínimos de 26 años a inicios de julio, recuperó más de 800 puntos en pocos días, acelerando su alza desde el lunes. Sin embargo, volvió a caer con fuerza el martes en horario americano, y por el momento, salvo una escala en el precio actual de 133.11 (38.2% de retroceso de Fibonacci de la última baja del par USD/JPY), no se ven señales de recuperación plena del yen de su caída de la víspera.
El calendario de noticias presenta el ISM de servicios de julio, que quedará lejos de la peligrosa zona de 50 puntos, dando alivio a la economía estadounidense. Por otra parte, la apertura de Wall Street puede confirmar una baja importante de los papeles líderes, lo cual le daría un mayor impulso al dólar en el corto plazo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College