Los rumores de recesión en Estados Unidos y las ventas basadas en los gráficos podrían mantener el petróleo sometido a una gran presión hasta que caiga por debajo de los 100 dólares por barril esta semana; entonces, un aluvión de compras podría hacer que los precios del crudo recuperen la mayor parte de lo perdido.
Desde que la Reserva Federal anunció su mayor subida de tipos en 28 años de 75 puntos básicos la semana pasada, los traders se han convencido de que Estados Unidos va camino de una recesión a causa de la combinación de unos débiles datos macroeconómicos y un ajuste monetario sobredimensionado para luchar contra la peor inflación de los últimos 40 años.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, volverá al Congreso esta semana para exponer sus argumentos sobre por qué el banco central está haciendo lo que está haciendo y por qué eso podría resultar en un «aterrizaje suave» de la economía y no en una recesión. Sin embargo, pocos podrían creerse lo que dice.
La palabra con R se menciona cada vez más mientras los vientos recesivos comienzan a soplar con más fuerza a través de los datos económicos y las acciones de los precios en todo el espectro de la clase de activos», dice Jeffrey Halley, que supervisa la investigación de Asia-Pacífico para la plataforma de comercio online OANDA. Y añade una reflexión:
«Incluso los precios del petróleo se hunden bajo el peso de la posible recesión. ¿Un ejemplo clásico, quizás, de que los precios altos son el mejor remedio para los precios altos?»
Los precios del crudo bajaron hasta un 9% la semana pasada, su cota más baja desde abril, después de que la producción de las fábricas estadounidenses descendiera por quinto mes consecutivo, ya que las empresas luchaban contra los problemas de la cadena de suministro y los altos costes, a pesar del aumento de la propia producción industrial.
Al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Asia, el petróleo repuntaba, aunque de forma poco convincente.
El West Texas Intermediate, que cotiza en la bolsa de Nueva York de referencia para el crudo estadounidense, sube 70 centavos o un 0,7%, hasta los 108,69 dólares por barril a las 8:00 horas (CET). El WTI perdió algo más de 11 dólares la semana pasada, lo que supone su mayor caída en las últimas ocho semanas.
El crudo Brent, que cotiza en Londres y sirve como referencia mundial del petróleo, sube 69 centavos, o un 0,6%, hasta 113,81 dólares. El Brent descendió casi 9 dólares la semana pasada, la mayor pérdida en los últimos dos meses.
Justo antes de la caída de la semana pasada, el WTI registró máximos de tres meses de 123,18 dólares, su cota más alta desde la subida de marzo hasta casi 130 dólares tras la invasión de Rusia a Ucrania. El Brent alcanzó 125,16 dólares, tras registrar máximos de casi 140 dólares en marzo, que en sí mismo supone su cota más alta de los últimos 14 años.
Este comportamiento de los precios parece respaldar lo que dijo Halley, de OANDA: Los precios elevados podrían estar curando los ya elevados precios del petróleo.
Antes del desplome, los analistas técnicos llevaban semanas advirtiendo de que los precios del WTI y del Brent estaban gravemente sobrecomprados, ya que ambos índices de referencia del crudo han subido unos 20 dólares cada uno en las últimas ocho semanas.
Según ellos, el crudo podría verse presionado aún más estos próximos días.
«La acción de los precios de la semana que acaba de concluir ha confirmado el patrón DOJI bajista del WTI que se formó la semana anterior», dice Sunil Kumar Dixit, estratega técnico jefe de skcharting.com.
«Vimos una fuerte caída de 15 dólares del WTI, de 123,66 a 108,25 dólares», dice Dixit, y añade que las lecturas estocásticas de 54/65 del gráfico semanal y de 8/30 del gráfico diario han reforzado la volatilidad potencial y el pesimismo en torno al crudo estadounidense.
Asegura que no se puede descartar que el crudo estadounidense alcance el nivel de soporte de 100 dólares.
Dice que el hecho de que el WTI haya caído por debajo de la media móvil exponencial de 50 días en 109,83 dólares es una señal negativa.
Por otro lado, afirma que el crudo estadounidense podría mostrar un repunte desde la banda de Bollinger media semanal de 106 dólares y retroceder hasta los niveles de 113-116-119 dólares.
«Si eso ocurre, los vendedores podrían reactivar otro bombardeo para el siguiente tramo a la baja, que tiene como objetivo la media móvil simple de 200 días de 101 dólares», añade Dixit.
La comparecencia de Powell ante el Congreso el miércoles y el jueves encabezará los discursos de otros funcionarios de la Fed esta semana. Cada uno de ellos se seguirá bien de cerca mientras los mercados tratan de calibrar el tamaño de la esperada subida de tipos de la próxima reunión de julio de la Fed.
Todo apunta a que Powell reiterará el compromiso de la Reserva Federal de frenar la inflación, que se encuentra en su cota más alta desde 1981. La Fed dijo el viernes que su compromiso de luchar contra la inflación es «incondicional».
Powell dice que la Fed no puede controlar todos los factores que contribuyen a una subida de la inflación, como la guerra en Ucrania, que ha hecho subir los precios de la energía.
Los participantes del mercado temen que la agresiva racha de subidas de tipos de la Fed corra el riesgo de empujar la economía hacia una recesión. Entre los indicios de desaceleración del crecimiento y el hecho de que el S&P 500 está ya en territorio de mercado bajista, Powell podría verse presionado para obtener más detalles sobre cómo podría la Fed frenar la inflación sin causar demasiados trastornos en la economía y los mercados.
Aunque la invasión de Ucrania y las subsiguientes sanciones occidentales al principal exportador de energía, Rusia, han exacerbado definitivamente la escasez de suministro de crudo a escala mundial, el repunte del petróleo de este año está más allá de la capacidad de pago de muchas naciones consumidoras pobres, explican los analistas.
En Estados Unidos, el mejor indicador de la carga pública derivada del repunte fue el precio de la gasolina en los surtidores, que superó los 5 dólares el galón por primera vez desde la semana pasada. Muchos surtidores de Estados Unidos, especialmente los de los estados de la costa oeste, como California, vendían a cerca de 6 dólares el galón, según la Asociación Americana del Automóvil. El diesel subió aún más en California, superando los 7 dólares el galón.
De cara a esta semana, los datos del martes de ventas de vivienda construida de Estados Unidos podrían mostrar una desaceleración en mayo, ya que los tipos hipotecarios siguen subiendo. Además, Estados Unidos publicará el viernes las cifras de ventas de viviendas nueva, en las que los mercados buscarán señales de repunte tras el desplome del 16,6% de mayo.
El jueves se publicarán, como es habitual, los datos de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, después de que las cifras de la semana pasada apuntaran a un cierto enfriamiento del mercado laboral, aunque las condiciones siguen siendo difíciles. Los datos preliminares sobre la actividad del sector manufacturero y de los servicios también se publicarán el jueves.
En el caso del oro, los futuros del COMEX de Nueva York para entrega en agosto suben 4,80 dólares, o un 0,3%, hasta 1.845,40 dólares por onza a las 8:00 horas (CET).
El viernes, el oro del COMEX para entrega en agosto descendía un 0,5%, mientras que bajó un 1,9% en el conjunto de la semana.
Dixit, de skcharting.com, señala que la acción del precio del oro a lo largo de la semana vio al metal precioso atravesar el canal rectangular ascendente de 75 dólares formado tras los máximos de abril registrados en el COMEX en 1.998 dólares, cuando el metal no pudo superar los 2.000 dólares.
«Este tipo de canales ascendentes suelen ser bajistas, con la posibilidad de que se produzca una nueva caída si se atraviesa el nivel de soporte de forma decisiva», explica.
Dixit señala también que la acción semanal del precio indicaba una continuación bajista del metal que cerró por debajo de la media móvil exponencial de 50 días de 1.851 dólares y la media móvil simple de 100 días de 1.845 dólares.
«Un movimiento sostenido por encima de los 1.830-1.840 dólares señalaría un potencial de repunte a corto plazo hacia los 1.850-1.860 dólares, necesario para superar el siguiente nivel de resistencia en 1.878 dólares», dice Dixit.
Pero un rechazo de los 1.850-1.860 dólares puede empujar al oro hacia una nueva prueba de los 1.830-1.820 dólares que podría ampliarse hacia el nivel de soporte del canal de los 1.805 dólares, dijo Dixit.
«Cualquier repunte decisivo de los 1.878 dólares o de los 1.805 dólares abrirá la puerta a otro movimiento de 30-75 dólares en la dirección del repunte, ya sea directo o por fases, dependiendo del desencadenante», añade.
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