En su día ya estuvimos viendo cuáles eran los posibles tipos de stoploss que podíamos situar en un trade al operar en Bolsa o en cualquier otro mercado financiero. Pero dichos stoploss sólo nos son útiles en el momento de abrir la operación y, una vez el movimiento comienza a ir en nuestro favor, deberíamos comenzar a trabajar con un trailing stop.
Cualquier trader que haya superado sus primeros años de trading sabe que, a la hora de iniciar una operativa, es de vital importancia elegir el stoploss correcto. Y, por supuesto, también sabe que, en las operaciones en las que estamos obteniendo cierta rentabilidad, es importante emplear un trailing stop.
Pero, ¿cuáles son los tipos de trailing stop que podemos utilizar? A continuación vamos a enumerar una selección de los que suelen tener mayor éxito a la hora de proteger las ganancias de una operación. Muchos de ellos se pueden considerar clásicos, pero recordemos que lo tradicional no está reñido con lo rentable.
La lista de los que solemos utilizar en Tambolsa.es es la siguiente.
1) Mínimos relativos: aquí, cada vez que el activo marque un nuevo máximo, tendremos que proceder a actualizar nuestro trailing stop y situarlo por debajo del nivel en el que se encuentre el último mínimo relativo que se haya marcado en el gráfico. Recordemos que una vela mínimo relativo debe tener, al menos, 3 velas a cada lado con mínimos superiores.
2) Mínimos relevantes: es una variante del caso anterior en la que exigiremos que el mínimo sea relevante y no únicamente relativo. Esto significa que el mínimo tiene que haberse generado tras un descenso de cierta profundidad, es decir, tras una caída superior a un porcentaje establecido o por debajo de una media móvil predefinida.
3) Mínimo de las últimas velas: aquí tendremos actualizar el trailing stop para irlo situando por debajo del mínimo de las últimas N velas. De esta forma, cerraremos la posición si el precio cae por debajo del mínimo de las últimas 20 velas, 60 velas o de la cantidad que hayamos elegido.
4) Directrices de Tendencia: en esta opción típica lo que haremos será situar el stop bajo una línea de tendencia relevante que vaya guiando el ascenso del movimiento. A medida que la directriz alcista se vaya elevando también tendremos que ir subiendo el nivel de stop asociado.
5) Medias Móviles: un tipo de trailing muy interesante. Aquí la idea será ir situando el stop bajo una media móvil (MM) predefinida. A medida que la MM se vaya desplazando nos tocará ir ajustando la situación del trailing asociado a la misma.
6) Líneas de Resistencia: se trata de ir situando el trailing stop por debajo de la última resistencia que haya sido superada en el gráfico. Este tipo de trailing sólo debería ser empleado cuando estemos ante tendencias de gran fortaleza y reducida volatilidad.
7) Volatilidad: para operar con este trailing stop se precisará el uso del indicador ATR. Cada vez que un activo marque un nuevo máximo, por debajo tendremos que ir situando el trailing a una distancia igual a un número de veces el valor del ATR. Por ejemplo, si seleccionamos un trailing de 3·ATR, entonces tendremos que coger el nivel del último máximo, restarle el valor de 3·ATR y fijar ahí nuestro nuevo nivel de stop.
8) Basados en el Tiempo: se trata de ejecutar la salida de nuestra posición en cuanto haya transcurrido un número N de velas desde que se alcanzó el último máximo. Por ejemplo, podemos decidir cerrar el trade si ya han pasado 60 sesiones (velas) sin que se haya marcado un nuevo máximo en el gráfico.
9) Indicadores: se trata de una opción interesante. Aquí se usará un indicador para ir situando el nivel de trailing stop. Por ejemplo, si decidimos usar el SAR (Parabolic Stop And Reverse), entonces tendremos que cerrar la posición en cuanto el precio cruce a la baja la línea generada por este indicador sobre el gráfico.
10) Osciladores: en este caso, para ejecutar el trailing stop nos fijaremos en el movimiento de un oscilador y no en la evolución del precio. Por ejemplo, podemos abandonar una posición en cuanto el RSI o el Estocástico alcancen el nivel de sobrecompra, o podemos cerrar el trade en cuanto el MACD confirme que su histograma perfora la linea cero.
11) Niveles de Fibonacci: también es muy típico situar el trailing stop en alguno de los niveles Fibonacci del último tramo alcista dibujado. Por tanto, podremos situar el trailing justo por debajo de los niveles que supongan una corrección del 38%, del 50% o del 62% de dicho tramo (según seamos más agresivos o más conservadores).
12) Patrones gráficos: consiste en ir situando nuestro trailing stop en función de las pautas gráficas que se vayan dibujando en el activo. Por ejemplo, podríamos establecer el trailing por debajo de un doble suelo o en la línea clavicular del último H-C-H invertido formado.
Una puntualización sobre la colocación de los trailing stop. Al igual que ya comentamos en su día con los stoploss, aquí también es conveniente usar un filtro a la hora de establecerlos. Es decir, no es recomendable situar un trailing justo bajo un soporte relevante, sino que lo ideal será establecerlo un 2% ó 3% por debajo (si estamos usando filtros basados en porcentajes).
Se ve mejor con un ejemplo. Imaginemos que el índice Ibex genera un soporte relevante en los 10.000 puntos. Entonces, en vez de situar el nuevo trailing stop en los 10.000 puntos, lo que hacemos es establecerlo por debajo aplicando un filtro del 3% (el 3% de 10.000 serían 300 puntos). Por tanto, en realidad quedaría fijado en los 9.700 puntos (10.000 – 300 = 9.700). De esta forma, nos cubrimos ante posibles perforaciones puntuales (falsas) del soporte clave. Otro día profundizaremos sobre este tema en otro post.
Por supuesto, existen algunas variantes adicionales de tipos de trailing stop, pero los enumerados anteriormente constituyen un elenco más que notable con el que podremos enfrentarnos, sin ningún problema, a cualquier tipo de activo y de mercado. Obviamente, lo ideal sería seleccionar únicamente aquellas 3 ó 4 tipologías que mejor se ajusten a nuestro perfil psicológico ya que, de esa forma, nos sentiremos más cómodos con nuestra operativa.
Fuente: Tambolsa