La sesión del jueves dejó como saldo un alza del dólar en todos los frentes. La esperanza de que se produzca un alto el fuego permanente en el contexto de la guerra entre Ucrania y Rusia se va apagando con el paso de las horas, a medida que el invasor ataca sin cesar en distintas ciudades.
Al cabo del primer trimestre, los índices bursátiles de la bolsa de Nueva York cayeron en promedio un 3.5%, algo que no sucedía desde el primer período de 2020. Esto demuestra que el clima de negocios, más allá de algunos vaivenes, ha empeorado en todo el mundo, a medida que el conflicto en el este de Europa se ha agravado.
La moneda norteamericana apareció como el refugio más seguro para los inversores, algo que quedó también demostrado el jueves, y tanto el oro como el yen, otros dos activos a los que acuden los operadores en momentos difíciles, han dado la talla.
El oro, que llegó a quedar a 5 dólares de su máximo histórico a principio de marzo, se desdibujó en la segunda parte del mes, para navegar sin rumbo en la zona de 1930/40 dólares. El yen, en tanto, se movió en la dirección opuesta a la esperada, y cuando todo estaba dado para que crezca a 108/109, terminó cayendo a 125.08, en su mínimo de agosto de 2015. Durante esta semana, se movió ligeramente al alza, pero sin cambiar su tendencia de corto plazo.
Pero comienza otro mes, y todo puede pasar. El euro intentará nuevamente acercarse a 1.1200, nivel que hasta ahora no logró alcanzar en varios días, y desde allí buscará un impulso que lo aleje definitivamente de sus mínimos de 2 años, que tocó semanas atrás en la zona de 1.0800.
La libra esterlina, en tanto, no se aleja mucho de sus mínimos, que encontró hace dos semanas debajo de 1.3000, aunque por momentos luce más firme que el euro. Estas dos monedas se mueven en forma sumamente errática en estos tiempos, producto de la inestabilidad que tiene el mercado en general ante la guerra.
Las monedas vinculadas a las materias primas se muestran mucho más estables, con distintas direcciones a veces, pero sin las oscilaciones que presentan las europeas. El dólar canadiense, por caso, se ve fuerte y a la espera de novedades del petróleo, su principal referente. El peso mexicano también opera con firmeza en la zona de 20 unidades, en tanto el dólar australiano quedó como una de las divisas con mejor performance del mes.
Este viernes, el dólar se pondrá a prueba con el dato de empleos de Estados Unidos de marzo. Se espera una cifra sensiblemente menor que la de febrero, pero con una tasa de desocupación que podría caer nuevamente, esta vez al 3.7%, nivel que ya visitó meses atrás.
Estos datos pueden apuntalar al billete en todos los frentes, aunque la atención seguirá estando puesta en lo que acontece en Ucrania. De cara al fin de semana, como siempre, es conveniente cubrir algunas posiciones, y no dejar al yen desguarnecido. Tampoco al oro. El hecho de que no se hayan despertado hasta ahora no significa que no puedan hacerlo de un momento a otro.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College