Hola Amigos, buen día. Al cabo de una jornada muy difícil, con la invasión masiva de Rusia a Ucrania, los mercados mantienen una marcada volatilidad en la sesión europea del viernes. Las acciones de Nueva York terminaron al alza en la víspera, luego de un inicio huracanado que las llevó a nuevos mínimos, con los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 ganando terreno al cierre del día. Cabe acotar que esto ha sucedido en prácticamente todas las situaciones similares en las últimas décadas, en distintas invasiones y enfrentamientos bélicos (¡Muchas gracias por el cuadro comparativo, Pablo!)
El ejército ruso avanza sobre Ucrania, y se teme que durante el viernes y el fin de semana tome Kiev, la capital del país, haciendo caer al gobierno local. La salida del gobierno, por supuesto inducida por Rusia, podría distender el clima de los mercados.
Conviene revisar a que se debe la fuerte volatilidad que presentan los activos principales. Por un lado, el discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trajo cierta tranquilidad a los operadores, ante el anuncio de fuertes sanciones contra Rusia, sus dirigentes, y empresarios de primer nivel que viven en Europa. Sin embargo, Biden no logró convencer a los países europeos de suspender a Rusia del sistema SWIFT, que permite realizar operaciones bancarias tal y como se llevan a cabo habitualmente (cada banco tiene su código SWIFT y es necesario consignarlo en cualquier operación internacional), dado que los intereses del viejo continente en Moscú son muy fuertes, y una suspensión dejaría sin cobrar cientos de miles de millones de euros a bancos europeos. Por otro lado, Biden dejó afuera de las sanciones al presidente Putin, como una forma de dejar una puerta abierta a algún tipo de negociación.
Tampoco se ve afectado el sistema de pagos de energía, siendo Rusia uno de los principales proveedores de gas y petróleo del mundo. De hecho, es el primer productor mundial de la materia prima líder, por encima de Estados Unidos y Arabia Saudita, si bien sus costos de producción son mayores que en esos países.
Estas medidas son complicadas de tomar. Por un lado, se busca bloquear a un país en términos económicos, pero hacerlo en forma total equivaldría a dejar a buena parte del mundo con menos gas (Europa depende de este gas ruso, por ejemplo) y menos petróleo, que de todas formas Rusia podría vender por vías alternativas a China, como lo viene haciendo desde hace tiempo. Pero por otro, esto generará inflación, un mal que afecta al mundo desde mediados de 2021, cuando la pandemia comenzó a ceder, lo cual llevó a los bancos centrales a tomar medidas que ahora están nuevamente en duda.
Claro que la presentación de Biden, que descartó cualquier intervención militar, mereció fuertes críticas por parte del gobierno de Ucrania, que siente haber quedado solo, peleando contra un ejército que obviamente es mucho más poderoso.
Como se ve, la salida de esta crisis no es fácil ni en corto plazo. La tranquilidad de que la economía global no se verá tan afectada por falta de gas y petróleo choca de frente contra la chance de que Rusia, una vez anexada Ucrania, vaya por más, incluyendo a países como Hungría, República Checa y Polonia.
A favor de los mercados juega también otra posibilidad: la Fed debe reunirse los días 15 y 16 de marzo. Muy a regañadientes, el banco central reconoció que la inflación, que supera el 7% y sigue creciendo, no se trata de un problema del momento, por lo que tiene previsto elevar la tasa de interés. Habíamos mencionado semanas atrás que un conflicto bélico como este sería un argumento perfecto que la Fed podría utilizar para dejar la tasa como está, esperando un momento de mayor claridad. Son conjeturas, pero conviene tenerlas en cuenta, dado que en buena medida Wall Street creció al cierre del jueves por estos motivos.
Las primeras horas del viernes no le dan tregua a los mercados. El euro, que había llegado a 1.1230, vuelve sobre sus pasos y cae con fuerza nuevamente, lejos aún de sus nuevos mínimos anuales a los que llegó el jueves por la mañana. La libra esterlina parece algo más fuerte, aunque también cedió la zona de 1.3400 que había reconquistado, luego de un rally de más de 150 puntos, posterior a una caída del mismo tenor. El yen no presenta variaciones, y cotiza a 114.25, con una tendencia que lo favorece de cara a la sesión americana.
El oro ganó y perdió por igual el jueves, llegando a un máximo de 15 meses, para operar al momento apenas por encima de los 1900 dólares. Su tendencia alcista luce mucho más débil que 24 horas atrás.
Los futuros de los índices bursátiles operan a la baja, a la espera de una sesión americana que puede ser decisiva para los próximos días. Las acciones principales pueden volver a caer, como una suerte de segunda ola de pánico, bastante habitual en estos casos.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College