La semana pasada, por fin, surgieron datos macro que permiten cierta justificación a la esperanza de mejora económica profusamente difundida desde autoridades y Wall Street.
El Census Bureau publicó los Pedidos de Bienes Duraderos, repuntaron un +4.9% en enero (+1.8% ex-transportes).
Es importante observar el comportamiento de los Pedidos excluyendo la partida de transportes, por la gran volatilidad y distorsión que generan en las series las multimillonarias compras de aeronaves. Volatilidad que explica los fuertes picos de la serie anterior.
Aparentemente, el mes de enero se ha saldado con una de las mejores subidas en Pedidos Duraderos de los últimos años, sin embargo, hubo truco.
Frente a la introducción de los impertinentes pero usuales masajes de datos mediante ajustes estacionales, se encontraba la noticia de Boeing reportando una caída de pedidos de aviones del 70% en enero, dejando aún más en evidencia la realidad del dato.
Aunque pueda parecer falso a tenor de la noticia de Boeing, el Department of Commerce declaró que la partida de “non defense aircraft orders” se disparó en enero un +54%. Insólito pero cierto.
Respecto del impacto final estimado de los ajustes estacionales introducidos en el último registro, se ha producido un desajuste record de $14.000 millones, sólo en enero, respecto del uso del método de cálculo previo.
Además de la bondad “decretada” en el dato de los Pedidos Duraderos, el dato revisado de PIB del cuarto trimestre de 2015 también alivió una expectativa pesimista de ajustes.
El dato preliminar fue +0.7%, el consenso estimaba el dato revisado en el 0.6% y finalmente resultó en una mejora del 1%.
Mejora que supone la mitad del crecimiento de PIB regsitrado el trimestre anterior, con la nota pesimista de revisión a la baja del gasto del consumidor.
Los datos de inflación medidos a través del indicador preferido de la FED para evaluar la marcha de los precios, el famoso PCE o Personal Consumption Expenditures, ha subido hasta el 1.25% pero el dato subyacente (excluyendo alimentos y energía) repuntó de la forma más acusada en tres años hasta el 1.67%.
PERSONAL COMSUMPTION EXPENDITURES
Como se observa en el gráfico anterior, cortesía de DShort, la inflación -PCE- aún se encuentra por debajo del umbral del 2% -línea horizontal verde- que maneja la FED pero sólo un nuevo avance similar al experimentado el pasado mes situaría la tasa en el objetivo.
En tal caso, la FED se vería en la tesitura de tener que actuar, subir tipos para controlar una incipiente presión de precios, a pesar de que la economía permanezca frágil y prácticamente estancada.
En definitiva, la semana pasada se presentaron una serie de datos de cierta estabilidad, aunque en mínimos, que son esencialmente contrarios para los mercados.
El más contrario quizá el PCE, que provocó ventas de parte de los Bond Vigilantes, vean la caída de precio de los Futuros sobre Fed Funds (caída de precio es sinónimo de subida de rentabilidad) :
FUTUROS SOBRE FED FUNDS
Ventas que aunque tampoco fueron violentas sí generalizadas y observando los títulos de largo plazo, el entorno técnico del T-Bond invita a analizar la situación y perspectivas con prudencia.
Las caídas del Bono a 30 años se producen desde máximos históricos y coincidiendo con referencias que contienen gran información técnica y posibilidades de techo.
T-BOND, semana
Aún es pronto para esperar nueva subida de tipos en el Comité de Mercados Abiertos -FOMC- de la FED este mes de marzo pero comienza la tensión y cábalas sobre la fecha más probable, es decir, previsiblemente aumentará la volatilidad.
A pesar del ruido de los datos, el fondo de la cuestión inflacionista apenas ha variado. La Velocidad de Circulación del Dinero permanece en mínimos históricos y la ausencia de presiones salariales son motivos para mantener a la FED en espera de acontecimientos, no para lanzarse a subir tipos tan apresuradamente como en dos semanas.
Al tiempo que la situación de precios podría comenzar a estabilizarse en USA, la tendencia en Europa empeora. Los últimos datos de inflación de Francia, España y Alemania han sido precedidos del signo negativo, deflación, y han sido peores de lo esperado.
El mercado espera de Mario Draghi novedades para la próxima reunión del Consejo del BCE, que será de mayor interés considerando el tumulto de flancos abiertos.
Las condiciones económicas europeas en deterioro, los bancos en entredicho y sufriendo serios varapalos bursátiles, la confianza del consumidor cayendo junto con la de los empresarios y la guinda Brexit sobrevolando la mente de los inversores.
Difícil tarea para una institución, BCE, que tiene la obligación de defender la realidad de su mantra “No limits”, aunque sólo sea para evitar una mayor desconfianza.
Hablando de límites, nada menos que el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schauble, lanzó el pasado viernes una opinión envenenada para el mago Draghi, quizá demasiada realidad:
- “el modelo de crecimiento basado en deuda ha alcanzado su límite y corre el riesgo de “zombificar” la economía”.
Una realidad defendida por algunos economistas desde hace largo tiempo, en este blog de forma reiterada, que además de zombis causa distorsiones en los mercados y en economías, alienta burbujas de precios en diferentes activos, especulación, mala inversión… pero que sorprendentemente, cada vez que falla se aplica a escala doble.
Las bolsas finalizan hoy el mes de febrero en tono dispar, con caídas decididas en Asia, el índice de Shangai abajo un -2.86% y en línea con las estimaciones incluidas en el post del viernes, y volatilidad con caídas moderadas en Europa en espera de la apertura del mercado USA cuyas cotizaciones globex vienen en rojo también moderado.
Según análisis de coyuntura técnica, pautas, sentimiento inversor y demás factores básicos de análisis a considerar, las perspectivas de los principales índices para el próximo futuro proyectan un escenario de gran relevancia… (reservado en atención a suscriptores de pago).
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com