El conflicto entre Rusia y Ucrania se ha ganado todos los titulares, ¿o se los han estado inventando? Lo cierto es que desde los medios de comunicación de todo el mundo venimos viendo portadas sobre que Rusia va a invadir Ucrania pero nadie explica muy bien porque. Desde ambos lados del supuesto conflicto han reiterado que no había motivos ni intención de iniciar un conflicto bélico.
Pero los medios siguen insistiendo en el tema dando fechas y lugares.
EE.UU. también se ha sumado a todo ese ruido geopolítico y mediático anunciando sanciones y enviando armamento a Ucrania. Así como llevando las tropas de la OTAN a la frontera entre Rusia y Ucrania. Hasta el mismísimo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado que estamos a la puerta de una nueva guerra en el este de Europa.
Ya se habló de Rusia y sus supuestas intervenciones en elecciones de otros países y demás. Si la llamada Rusofobia que se impulso desde que Donald Trump tomara el cargo de presidente.
Sanciones sobre Rusia, sanciones contra quienes comercien con los rusos, sanciones a quienes colaboren con Nordstream .
Luego de tanto ruido y sin que los rusos den un brazo a torcer, como querrían desde el otro lado del charco, es el momento de aprovechar un problema histórico que data de la disolución de la Unión Soviética.
La disolución de la Unión Soviética
En 1991 se produce la disolución de lo que en ese entonces se conocía como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas o URSS. De esto surgen una serie de nuevos países entre los cuales se encuentra Ucrania.
Ucrania limita con Rusia y sería un punto de inflexión para ambos lados políticos de la economía global: Occidente vs Oriente. Si el gobierno Ucraniano se inclinara a favor del gobierno ruso, sería una victoria para oriente. Mientras que a la inversa, sería una victoria para occidente.
En medio de esta disputa quedan los ucranianos que pese a sus intentos no han conseguido formar parte de la OTAN desde haber sido declarado como un país independiente.
A su vez, la sociedad ucraniana se encuentra dividida entre quienes están a favor de Europa y quienes están a favor de Rusia. Esto también es un punto que pueden aprovechar ambos bloques políticos para tirar la soga a su favor, pero nunca es pensando realmente en el pueblo ucraniano. Las intervenciones externas nunca han sido a favor del supuesto pueblo que quieren defender del mal.
El reconocimiento de Donetsk y Lugansk como repúblicas
Este lunes Vladimir Putin, presidente de Rusia, reconoció como repúblicas a las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk. Las mismas fueron tomadas en 2014 por militantes pro rusos, como ya dijimos la política inherente al caso, pero hasta ahora ningún país las había reconocido como tal. Ni de oriente u occidente.
Estos dos lugares han estado en constante conflicto con el gobierno de Kiev pero nunca hubo una resolución clara hacia dónde irían. Lo cierto es que ciudadanos han estado inmigrando hacia ambos lados según su ideología política.
Mientras tanto, la guerra interna en Ucrania se ha ido desarrollando sin que la OTAN se mosqueara al respecto, hasta hoy.
Antes de todo este conflicto, Rusia consideraba a ambas ciudades como parte de Ucrania. Pero a las mismas Kiev debía concederles el poder de veto para algunas decisiones importantes como la posibilidad de algún día de formar parte de la OTAN.
¿Cuál es la conexión con Crimea?
Rusia ya había anexado a su territorio Crimea, que tiene salida al Mar Negro. Lo que sería un punto estratégico en poder de los rusos, pero al que también podría querer aspirar occidente. En el mismo se encuentra la base naval rusa de Sebastopol, el puerto más grande para la armada de Rusia y, como dijimos, punto estratégico por su salida al mar mediterráneo.
¿Qué es lo que preocupa el decreto de reconocimiento?
El reconocimiento de Donetsk y Lugansk supone que Rusia pudiera establecer bases militares en los países mencionados. Esto sumaría más leña al fuego de los disidentes que llevan años en conflicto con el gobierno de Kiev.
Para la OTAN el decreto supone una violación de la integridad territorial y la Soberanía de Ucrania.
¿Cómo ha afectado al gasoducto Nord Stream 2?
En medio del conflicto entre Rusia y Ucrania se encuentra el gasoducto Nord Stream 2 que conecta energéticamente a Rusia con Alemana, algo que no gusta mucho a los Estados Unidos. Esto supondría un potente competidor a la compra de energía que Europa hace a EE.UU. El mismo siempre ha estado en la mira. Rusia y quienes negocien o colaboren con el mismo siempre han sido víctimas de las eternas sanciones que Washington viene haciendo desde hace tiempo.
Este proyecto estaba a la espera de la aprobación final por parte del gobierno alemán y ya se había completado su construcción por un valor de 11.350 millones de dólares, pero con lo sucedido en estas últimas semanas, vaya sorpresa, se ha decidido suspender su aprobación.
Nord Stream 2 tiene la capacidad de suministrar suficiente gas natural de Rusia a 26 millones de hogares en Europa. El mismo mide 1.200 kilómetros y atraviesa el mar Báltico transportando gas desde la costa rusa cerca de San Petersburgo hasta Lubmin en Alemania.
Rusia Gazprom puso la mitad del dinero y empresas occidentales como Shell y ENGIE de Francia están pagando el resto.
Cabe destacar que Joe Biden ya señaló que cerraría Nord Stream 2 si Rusia invadía Ucrania, vaya sorpresa con los constantes titulares sobre la invasión del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Además de EE.UU. también se oponen al gasoducto Reino Unido, Polonia y Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha catalogado el Nord Stream 2 como «una peligrosa arma política».
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que Europa necesita «cortar el goteo del Nord Stream a nuestro torrente sanguíneo».
En 2006 Rusia había interrumpido el suministro de gas a Ucrania por una disputa financiera.
Rusia prefiere un gasoducto submarino hacia Europa que depender de los pertenecientes a Polonia y Ucrania. Ya que los mismos son viejos, ineficientes y deben pagar altas tarifas a los países mencionados para su traslado.
Alemania ya importa 35% del gas que necesita de Rusia y la ex canciller, Angela Merkel, estimó que Nord Stream 2 podía ser la manera de lograr mucho más suministro de gas ruso directo a Alemania.
Además, otro excanciller de Alemania, Gerhard Schröder, se incorporó a Nord Stream 2 en 2016 como miembro de la junta directiva, después de apoyar el programa durante su tiempo en el poder.
El ente regulador de Alemania ya se había rehusado otorgarle una licencia de operación porque la firma es dueña del 50% de las acciones del Nord Stream 2 y de todo el gas que bombearía.
Alemania sostiene que eso le da demasiado control a Rusia sobre los suministros y quiere que la propiedad pase a otra compañía.
Último punto
Rusia es uno de los grandes productores de petróleo del mundo y un conflicto armado supondría inconvenientes en el suministro a nivel global debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin olvidar las posibles sanciones que pudieran surgir desde Washington. Y un duro golpe para los mercados financieros como ya hemos visto en los últimos días.
Todo conflicto político, económico o bélico siempre tiene detrás un interés económico.
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