La firma de equipamiento y soluciones conectadas para piscinas y wellness se ha visto beneficiada por la pandemia, con un importante aumento de la demanda que se ha visto también reflejado en su cotización. Pero ahora ha empezado a mostrar algún signo de debilidad.
El valor se desinfla un poco tras el recorrido alcista impresionante que viene mostrando desde marzo de 2020 y «ahora se encuentra en el alambre», apunta Diego Morín, analista de IG.
Fluidra tiene un soporte psicológico, en el que ha aguantado muy bien, en torno a los 31,10 – 31,20 euros. Ahora mismo está en esa zona, si perfora ese soporte supondría también roturas de junio del año pasado. La proyección estaría en torno a los 28,50 como posibilidad de objetivo.
Diego Morín
IG España
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