El año 1991 fue clave para los intermediarios. Antes de esa fecha, se aplicaban unas comisiones fijas en toda la operativa bursátil. Hace nueve años, llegó en cierta forma la «liberación» en este sistema de cobro, con el establecimiento de un criterio de libertad por parte de las instituciones que operan en la Bolsa a la hora de fijar las tarifas. Cada uno elabora su propia tabla, aumentando la competencia.
1) Bancos y cajas de ahorro
Los bancos y las cajas de ahorro tienen fijadas sus propias comisiones, que suelen ser superiores a las que cobran las Sociedades y Agencias de Valores y Bolsa, ya que los primeros tienen que acudir a los segundos para contratar.
2) Lo que cobran los intermediarios
Los datos ofrecidos sobre estas comisiones son «estándar», ya que cada una elabora sus propios precios. En el mercado de acciones, la comisión por comprar y vender es del 0,25% sobre el efectivo (volumen de dinero) de la operación.
El cobro por depósito, que es el tiempo transcurrido entre la compra y la venta y varía según los días, es del 0,42% sobre el valor nominal de las acciones
Sin embargo, la llegada de Internet ha abaratado las comisiones y ha introducido una mayor competencia. Por ello, los intermediarios viven momentos de cambio, ya que progresivamente los inversores irán apostando por los brokers más dinámicos.
3) La Bolsa y la SCL también cobran
Todo inversor debe añadir a las comisiones que le cobran los intermediarios, las que tienen establecidas las Sociedades Rectoras de Bolsa y la Sociedad de Compensación y Liquidación (SCL).
Estas se cobran conjuntamente, aunque las tarifas de las Bolsas son bastante más altas que las de la SCL. Sus precios están establecidos a través de tramos, es decir, según el volumen de dinero que conlleve la operación, serán superiores o inferiores.
4) Comisiones de la Bolsa y la SCL