3 acciones de dividendos para impulsar los ingresos de la jubilación en 2022: JPMorgan Chase, Broadcom, Exxon Mobil
Es muy fácil que los futuros jubilados se distraigan con respecto a las oportunidades que ofrece la inversión en acciones en un mercado en el que los valores de crecimiento siguen siendo el centro de todas las miradas. Tras obtener ganancias del 27% en 2021, el S&P 500 ya ha vivido un gran comienzo de 2022, impulsado por algunos valores de alto crecimiento que no pagan dividendos, como el fabricante de vehículos eléctricos Tesla.
Pero si usted está en el mercado para asegurarse un flujo de ingresos constante de cara a sus años dorados, es importante no pasar por alto esos nombres aburridos que silenciosa pero fiablemente envían cheques de dividendos a los inversores año tras año, sin perder el ritmo.
Según Janus Henderson Investors, las empresas ricas en liquidez y la recuperación de la economía hacen que los dividendos vayan camino de un año récord a escala mundial. El gestor de capital elevó en noviembre su estimación sobre los pagos hasta un total de 1,46 billones de dólares para 2021.
Las empresas tienen previsto gastar aún más en 2022 en recompra de acciones y dividendos, según un informe reciente del Wall Street Journal. Muchas empresas se han recuperado del golpe sufrido por la pandemia del coronavirus, lo que les da un amplio margen de maniobra para recompensar a sus accionistas, según explica Howard Silverblatt, analista principal de índices de S&P Dow Jones en el informe del Wall Street Journal.
Los valores de renta variable también están ganando impulso, ya que las expectativas de inflación y el aumento del rendimiento de los bonos hacen de los grandes pagadores de dividendos una inversión más atractiva. Para aprovechar este contexto económico, hemos elaborado una lista de los tres mejores valores de dividendos que podrían ser una gran incorporación a cualquier cartera generadora de ingresos a largo plazo.
1. JPMorgan Chase
Los bancos son un negocio puramente cíclico, ligado muy estrechamente al rumbo de la economía. En este momento, esos factores se han vuelto favorables para las acciones bancarias, en vista de las perspectivas de tipos de interés más elevados y un crecimiento económico sólido.
Entre las acciones bancarias, para los inversores en renta fija, nos gusta JPMorgan Chase, el mayor prestamista con sede en Estados Unidos, debido a la solidez de su balance y a la calidad de sus operaciones.
En su último informe de resultados, JPM presentó unas cifras sólidas, ya que la economía sigue mostrando un crecimiento, a pesar del efecto amortiguador de las variantes del COVID y los problemas de la cadena de suministro.
Durante el tercer trimestre, el prestamista con sede en Nueva York registró un aumento del 52% en las comisiones de banca de inversión, lo que impulsó su rentabilidad final.
En combinación con los planes de gasto masivo en infraestructuras del Gobierno y la reducción gradual del estímulo monetario, los bancos podrían ver cómo la demanda de crédito aumenta considerablemente este año a medida que las empresas y los particulares utilizan la liquidez acumulada durante la pandemia.
Las acciones de JPM cerraron ayer en 167,83 dólares, con una rentabilidad anual por dividendo del 2,38%. Eso se traduce en el pago actual de 1 dólar por acción de dividendo trimestral, que ha aumentado alrededor de un 18% anual durante los últimos cinco años.
2. Broadcom
Si se quiere combinar el crecimiento con un flujo de dividendos en constante aumento, es inteligente apuntar a empresas maduras dl ámbito tecnológico. El gigante de los semiconductores Broadcom cumple perfectamente estos criterios, ya que destaca por su generosa política de pagos.
Durante la última década, el dividendo de Broadcom ha crecido de forma masiva, desde algo menos de 0,10 dólares por acción en 2011 hasta los actuales pagos de 4,10 dólares trimestrales. A 670,92 dólares al cierre del martes, las acciones tienen un rendimiento del 2,54%.
Este impresionante crecimiento se ha visto respaldado por una inteligente estrategia de adquisiciones y la explosión de la demanda de dispositivos conectados, como los smartphones. Broadcom es uno de los principales proveedores de semiconductores que filtran las señales de radio y proporcionan conexiones Wi-Fi en los smartphones, incluido el iPhone. También domina el mercado de los conmutadores, que son máquinas que dirigen el tráfico entre los servidores informáticos de los centros de datos.
Con el creciente uso de la computación en la nube y la llegada de los teléfonos con tecnología 5G, Broadcom está bien posicionada para continuar con su trayectoria de crecimiento y proporcionar cada vez más ingresos a sus inversores a largo plazo.
Según Goldman Sachs, Broadcom es la mejor posicionada en tiempos difíciles para una industria de chips incapaz de satisfacer la creciente demanda. Su nota sobre la empresa dice:
«El firme enfoque de la directiva hacia la diferenciación y el liderazgo se refleja en el margen bruto de la empresa. Broadcom no sólo genera los márgenes brutos más elevados dentro de nuestro universo de cobertura, sino que también lo ha hecho a lo largo de los años con poca variabilidad… a pesar del carácter cíclico inherente a la industria de los semiconductores».
3. Exxon Mobil
A medida que la demanda de energía continúa recuperándose del colapso de 2020, algunas de las mayores acciones petroleras han recuperado su impulso.
Cotizando a alrededor de 66 dólares por acción el martes, Exxon Mobil se ha disparado, subiendo casi un 60% durante el último año.
Aunque el mejor momento para comprar acciones petroleras de calidad ha quedado atrás en el ciclo actual, algunos de estos nombres siguen siendo una ganga para los inversores ávidos de rentabilidad. La rentabilidad por dividendos anual de Exxon, del 5,79%, por ejemplo, es aproximadamente tres veces mayor que la rentabilidad media del S&P 500, que asciende a un 2%.
Tras la fuerte recuperación de los precios de la energía desde la caída provocada por la pandemia de 2020, estas empresas también están en una posición privilegiada para cubrir sus pagos con su propia generación de efectivo en lugar de pedir préstamos al mercado.
Durante su tercer trimestre, la compañía con sede en Irving, Texas, generó 12.000 millones de dólares en efectivo con sus operaciones, suficiente para cubrir el dividendo trimestral de Exxon de 0,88 dólares por acción.
Entre las grandes petroleras, Exxon es la opción favorita de los analistas de Goldman Sachs, que consideran que la rentabilidad por dividendos de las acciones, que es la más elevada entre las grandes energéticas estadounidenses, está «mal valorada en relación con el flujo de caja libre sostenible».
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