Estamos iniciando una semana que, además de corta (el viernes, día de Nochebuena, la sesión es más corta), no tendrá los atractivos de la semana anterior, con su batería de anuncios de política monetaria de los bancos centrales.
Pero ello no significa que no sea importante en materia de movimientos de precios. Precisamente, los anuncios conocidos están comenzando a surtir efecto en los pares principales, y en ese contexto el dólar comienza a tomar fuerza nuevamente, luego de algunos días de dudas.
Por otra parte, es dramática la situación de la pandemia en Europa. En Reino Unido se han producido récords de contagios en los últimos días, y ya varios países de la Eurozona han restringido la circulación de cara a las últimas dos semanas del año, sobre todo por las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Esto está pesando decisivamente en el euro y la libra esterlina, que sufren sendas bajas en el inicio de la semana, luego de caer con fuerza el viernes. El yen, que suele activarse en estas situaciones, por ahora no ha logrado capitalizar ganancias, en tanto el oro, que cambió su tendencia de corto plazo y apunta al alza, deberá superar los 1815 dólares, el nivel que habíamos mencionado como de difícil quiebre, y que tocó el viernes por la mañana.
En otro orden, la baja del petróleo está pegando de lleno en el dólar canadiense, que se acerca a 1.3000. El Loonie se muestra muy oscilante en estos días, con una caída de importancia en las últimas sesiones. A su vez, la materia prima quiere, pero no puede, con la zona de 73 dólares en los futuros del WTI.
La bolsa de Nueva York también presenta dudas. El nivel de incertidumbre crece, a la vez que también lo hace la inquietud por los recortes de fondos de la Fed, que se han acelerado en diciembre, y que desembocarán en alzas de tipos de interés en el segundo trimestre de 2022. Se especula con que pueda haber 3 alzas en 2022 y otras 3 en 2023, al tiempo que la proyección de la inflación, calculada por la Fed, es del 2 al 2.5% hacia fines de 2022, algo que vemos altamente improbable.
Las acciones principales de Nueva York cayeron fuerte el viernes, y por ahora no se ven cambios de tendencia inminentes.
Una vez pasada esta tormenta de la pandemia, el dólar puede caer, y con bastante fuerza. Ya creció antes de cualquier anuncio, y no tiene el impulso, ni los motivos, para crecer mucho más de lo que lo ha hecho.
La semana tendrá como datos principales el PBI final del tercer trimestre, y los habituales informes de fines de mes, que esta vez se adelantan unos días: órdenes de bienes durables, gasto y consumo personal, y deflactor de inflación. Nada que tenga especial impacto en un dólar que este lunes parece tener nuevamente la victoria asegurada.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College