El dólar mantiene la hegemonía absoluta en el mercado de divisas, en un camino que se extiende desde varios días atrás, y que por ahora no tiene un final a la vista. El euro, por caso, llegó minutos atrás a un nuevo mínimo de casi un año y medio, en 1.1218, y por ahora, salvo alguna corrección, no encuentra incentivos para recuperarse.
La probabilidad de que la Fed aumente los tipos de interés al menos en dos oportunidades en 2022 generó este impulso alcista del billete. Sin embargo, parece prematuro que crezca desde ahora, cuando faltan al menos 8 meses para que tenga lugar un alza de tipos. Para ello, aún deben recortarse todos los fondos que el banco central inyecta en el circuito económico desde el inicio de la pandemia.
Pero los mercados suelen tener este tipo de reacciones, algo exageradas, que luego se desinflan por peso propio. Precisamente, este miércoles se conocerá una batería de informes, que pueden generar un impacto de mediano tenor en los pares principales de divisas.
Entre estos informes, las minutas de la Fed, del último encuentro de política monetaria, se destaca por su importancia. Con la postulación de Powell al frente de la entidad, si varios oficiales están pensando en acelerar los recortes de fondos, el dólar puede volver a fortalecerse con firmeza durante la tarde de Nueva York. Antes, tendremos, a las 8:30 del este, el PBI revisado del tercer trimestre, las órdenes de bienes durables, los ingresos y gastos personales, el deflactor de la inflación, y las ventas de viviendas nuevas. Un conjunto de datos que, sin ser clave, suelen confirmar tendencias.
Volviendo a los activos principales, la onza de oro está logrando salvar, por muy poco, su tendencia alcista del gráfico diario. La línea de tendencia principal en esta temporalidad estuvo a punto de ser vulnerada el martes, aunque logró sostenerse sobre la misma. La superación de 1810 dólares pondrá en carrera de nuevo al metal precioso.
La bolsa de Nueva York se mostró oscilante en la víspera. Las acciones líderes van y vienen, pero no se alejan de sus máximos, al igual que los índices bursátiles. Las correcciones que los mismos presentan no los alejan más que un 2% (y solo en algunos casos) de sus máximos históricos, aunque en el minuto a minuto parecieran desplomes de precios.
Además, conviene revisar lo sucedido el martes en otro ámbito, que es el de las monedas de países emergentes. La lira turca cayó a mínimos históricos, ante la actitud del gobierno local frente a la inflación, que llega al 20% interanual, y a la cual se la considera transitoria, como en su momento lo hizo la Fed, con el resultado a la vista.
La caída de la lira no es llamativa en sí misma, si no fuera por sus antecedentes. En 2018, un episodio similar generó una turbulencia de suma importancia en los países emergentes, con un alza del dólar similar a la que se está viendo ahora mismo. Cayó el rublo ruso, también el rand sudafricano, el peso mexicano en mínimos desde marzo, y el real brasileño, que a última hora logró recomponerse. La excepción es el peso argentino, que con sus diversos tipos de cambio, aún no refleja esta situación. De todas formas, el tipo de cambio libre, no intervenido por el gobierno local, cotiza a 220 pesos, un máximo histórico, en un contexto política y socialmente enrarecido desde varios meses atrás.
Como se ve, tenemos por delante una sesión sumamente interesante, con varias oportunidades, sobre todo a partir de las 9:30 del este, cuando se ponga en marcha la sesión americana.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College