En Europa se habla de que el Banco Central Europeo podría comprar deuda de Italia bajo el programa QE. Tendría dos opciones: adquirir deuda directamente o bien aceptarla como garantía para efectivo (recordemos que las entidades bancarias italianas poseen nada más y nada menos que 200.000 millones de euros en este tipo de préstamos).
Si llega a buen puerto será una noticia positiva para la banca, hecho que supondría que este maltrecho sector tirase al alza de las Bolsas.
De momento, el BCE tiene como objetivo en su próxima reunión del mes de marzo revisar su política monetaria y la inflación que no termina de crecer. La cuestión es que las palabras de Mario Draghi transmitieron un mensaje: si hay algún elemento que suponga un riesgo para la estabilidad de los precios, actuarán.
Es por ello que muchos inversores piensan que el BCE actuará finalmente en marzo, por ejemplo con una nueva versión del QE que contendría una ampliación o incremento de la cuantía económica, así como una variación de las limitaciones.
En Estados unidos tendremos a la FED con las minutas de su última reunión de política monetaria y el viernes se anunciarán los datos de inflación correspondientes a enero, de manera que podremos ver si los precios al consumidor, que han permanecido por debajo del objetivo de la FED del 2% anual durante 44 meses consecutivos, empiezan a subir.
Pero no perdamos de vista la clave que se está dilucidando en el seno de la entidad. Ya no se habla tanto de si subirán tipos de interés este año, sino de los tipos negativos que podrían aplicar, una herramienta utilizada por los países cuyos Bancos Centrales ya tienen las tasas de interés a corto plazo en cero o cerca y que necesitan impulsar sus economías.
Es verdad que la Reserva Federal dejó la puerta abierta en su última reunión de enero de cara a mantener su hoja de ruta y que podría subir los tipos en marzo, pero el mercado está descontando que es una posibilidad real que antes de diciembre del 2016 o incluso febrero del 2017 no muevan ficha de nuevo. Este hecho implica que el dólar sufra la presión vendedora por parte de los inversores.
Desde septiembre les venía comentando en mi blog que para el 2016 podríamos tener caídas de un 12-15% en las Bolsas, de momento España llegó al 18,9% y Europa en torno al 12-14%. Ahora estamos en manos del BCE y si implementa un incremento del QE o no en marzo. Hay muchas incertidumbres aún sobre la mesa en lo referente al tema macroeconómico (Grecia vuelve a entrar en recesión 24 meses después y su deuda pública se encuentra por encima del 180% del PIB. Europa no crea inflación y la eurozona se encuentra a tres décimas de PIB de recuperar los niveles del año 2008. El riesgo de que USA entre en recesión no se puede descartar aún. Si China continúa devaluando el yuan los mercados lo acusarían).
El tema del petróleo sigue preocupando. Un crudo demasiado barato implica una inflación baja, lo que prolonga la duración de las tasas de interés en niveles de mínimos, reduciendo las ganancias de la banca. No en vano la correlación entre la cotización del crudo y las acciones de los bancos europeos está en su nivel más alto desde el año 2012.
Y es que, como apunta Bank of America Merrill Lynch, durante años, los bancos europeos podrían registrar pérdidas millonarias de su cartera de préstamos a empresas de energía, ya qye estas compañías se endeudaron cuando el precio del petróleo estaba en el entorno de los 100 dólares. Los bancos europeos dicen que su exposición al sector energético es aceptable, pero no parece que todo el mundo piense lo mismo.
El Ibex 35 formó un suelo la pasada semana desde donde está rebotando al alza. El suelo se encuentra concretamente en los 7746 puntos, relativamente cerca del soporte interesante de los 7520 puntos.
Veamos varias cuestiones técnicas de interés:
– Impulso alcista vigente mientras el precio se mantenga por encima de los 7746 puntos.
– Perdiendo los 7746 puntos podría dirigirse al soporte de los 7520 puntos donde también podría, en principio, rebotar al alza.
– Por arriba presenta una primera zona de resistencia en los 8845 puntos, que además coincide con el primer nivel Fibonacci, de manera que refuerza dicha zona.
– Desde la pasada semana se observa sobreventa, hecho que ha ayudado y contribuido a que se forme el suelo actual.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es