Es ciertamente desquiciante para quien tiene Oro fijo en cartera como es nuestro caso que un miércoles de reunión mensual de la FED se suban los niveles esperados de IPC para fin de año, que al día siguiente el dólar baje y más baje el amarillo metal y eso con tambores de volatilidad sonando de fondo. El último movimiento del oro en septiembre ha sido para corregir el 61,8% en cinco tramos (suponiendo que hoy rebote claro) de su último desplazamiento alcista de 1678 a 1836 dólares. Mientras no rompa la bajista de su clara resistencia de todo el verano no hay nada que rascar este activo.
Fuente: Bolsacanaria