En los últimos días comenzaron a aparecer los funcionarios del Banco Central Europeo -en la víspera fue Bostjan Vasle- anunciando lo que parece cosa juzgada para este jueves: una continuación de la política monetaria actual por parte de la entidad que lidera Christine Lagarde.
Si bien el BCE se ha mostrado flexible, y puso en funcionamiento diversos planes de estímulo, con las ya consabidas y difíciles de recordar siglas con que suele titularlos, es cierto que los mismos parecen pequeños en comparación con lo que ha hecho la Fed con la emisión de dólares. Desde ese punto de vista, cualquier acción que tome la entidad europea parece conservadora.
Pero también es cierto que en esta oportunidad no tiene mucho margen de maniobra. Si bien los datos de Alemania, que suelen marcar el rumbo de la Eurozona, han mejorado sensiblemente en los últimos meses, la expansión de la variante delta del virus está impactando negativamente en la economía europea, aunque algunos países hayan flexibilizado sus restricciones casi al mínimo.
Con este panorama, es claro que el BCE deberá seguir inyectando fondos en la economía por un largo tiempo, y ninguno de sus dirigentes se encuentra en condiciones de dar algún tipo de plazo. Por supuesto, la tasa de interés de referencia se mantendrá en cero, y la tasa de depósitos en negativo, algo que ya viene sucediendo desde 2016, en tiempos de Mario Draghi.
El euro llega a esta instancia algo débil, pero mejor de lo que podríamos haber pensado tiempo atrás. Ya cedió de 1.1700 hace pocos días, y su actual recuperación obedece sobre todo a un freno que encontró el dólar en su actual rally de mediano plazo, que a algún mérito propio del euro. Algo similar sucede con la libra esterlina y el dólar australiano, moneda que se fortaleció en muy buena forma en poco más de dos semanas.
Si, como creemos, la Sra. Lagarde mantiene la actual política monetaria sin cambios y profundiza la misma en el tiempo, es probable que el euro vuelva a caer, y en forma más pronunciada que durante los días anteriores. El quiebre de 1.1765, primer soporte de importancia, le dará un empujón bajista a la moneda única, para buscar la zona de 1.1730 y, más abajo, 1.1700, próximos soportes de importancia.
Cabe acotar que la Sra. Lagarde ha mostrado siempre mucho esmero -y con bastante éxito- en evitar que sus conferencias de prensa generen olas fuertes en el euro. Desde su asunción, poco menos de dos años atrás, sus presentaciones han pasado casi desapercibidas para el euro, con oscilaciones muy suaves.
No sucedió esto, por ejemplo, con el dólar canadiense. El BoC anunció el miércoles la continuidad de su actual política monetaria, pero lejos de tranquilizar a los mercados, el Loonie cayó y recuperó 90 puntos en pocos minutos.
Además de los anuncios del BCE, se publicarán las habituales peticiones semanales de subsidio por desempleo. Este dato se conocerá junto con el inicio de la conferencia de prensa de Lagarde, a las 8:30 del este, aunque el comunicado del BCE tendrá lugar a las 7:45.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College