Este miércoles se terminan las palabras y las especulaciones, y la Fed tendrá la oportunidad de poner las cosas algo mas en claro. ¿Qué cosas? Pues, lo primero, es ver si toma preferencia por los mercados, como hasta ahora, o si decide poner orden en un tema delicado, como es la inflación en niveles máximos de 13 años.
El banco central se esmeró en innumerables oportunidades por mostrar, a la manera que lo hacen algunos gobiernos tercermundistas -populistas, para más decir- que se trata de un fenómeno transitorio, y al cual no hay que darle mayor importancia.
Claro, ponerle un límite a los 120 mil millones de dólares mensuales que coloca en compra de bonos puede tener un costo en la bolsa, y la Fed le teme a un enojo bursátil. Por ahora, eligió que la clase menos pudiente pierda su poder adquisitivo, sin tomar acción, y con tibias advertencias que nadie serio puede creer.
El comunicado de las 2:00 pm del este no aportará demasiado. La tasa de interés quedará sin cambios, y los planes también. Pero habrá que escuchar al presidente Jerome Powell a partir de las 2:30 para ver cual es su consideración a estos respectos, y esperar que su discurso sea contundente y convincente. Para quien suscribe, sus últimas presentaciones adolecieron de ambas cosas.
El dólar llega expectante a esta instancia. Tiene mucho para ganar en los próximos tiempos, dado que aunque trate de tapar el sol con las manos, la Fed sabe que en algún momento deberá tomar acción y dejar de advertir que si la inflación se mantiene habrá recortes, o alzas de tipos de interés, las cuales graciosamente anunció para 2023, es decir a un año y medio vista.
La explosión de consumo no terminó, y la pandemia ataca en el sur de Estados Unidos, lo cual intentará Powell utilizar como pretexto para mantener el estado de cosas actual. Pero no parece suficiente para sostener semejante inyección de fondos durante mucho tiempo más. De allí es que, al menos por esta vez, esperamos un discurso algo más comprometido, y acorde a las palabras que el propio presidente utiliza al comenzar sus conferencias de prensa.
En este contexto, las ganancias del dólar significarán la baja de las monedas principales, algo que no necesariamente tiene que ocurrir en la tarde del miércoles. Entre las divisas más importantes, el euro parece tener la mayor debilidad. Y es que Europa viene corriendo desde atrás en la lucha contra la pandemia, con planes de vacunación que se iniciaron tarde, con restricciones que habían sido dejadas de lado, y con Alemania liderando un camino de recuperación, pero que esta vez no es acompañada en la misma medida por el resto de los países del bloque.
La libra esterlina tiene alguna chance adicional antes de caer, como también parece tenerla el dólar australiano, y en mayor medida el dólar canadiense. De todas formas, todo indica que van a terminar cediendo en buena forma en los próximos tiempos.
Huelga decir que la de este miércoles es una de las sesiones más importantes del año para los mercados. Hasta las 2:00 pm habrá calma; desde allí, precios que irán y vendrán en forma brusca. Lo mejor será mirar desde afuera, escuchar a Powell, luego actuar. Como siempre.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College