Luego de una semana con fuertes oscilaciones, los mercados entran en la última semana de mayo. El dólar llega a esta instancia con claros signos de debilidad, luego de que la Fed mantuviera sin cambios su política monetaria, y ante los signos de que poco hará en su reunión de junio.
La circunstancia es aprovechada por la bolsa de Nueva York que sigue apuntando al alza, pese a los vaivenes que sufrió en las últimas sesiones. Lejos de sus máximos históricos, las acciones principales parecen tener bastante para ofrecer aún, antes de iniciar un ciclo alcista de mediana intensidad.
En este contexto, el euro y la libra esterlina tienen por delante una gran oportunidad de avanzar hacia nuevos máximos de bastante tiempo. La libra parece tenerlo más fácil: el máximo del año es 1.4236, al que llegó a fines de febrero, y ya estuvo cerca de tal nivel la semana anterior, cuando alcanzó 1.4220. El euro todavía tiene que luchar bastante. El máximo de 2021 lo alcanzó mucho antes, el 6 de enero, en 1.2348. La moneda única se muestra algo más insegura que la libra, y solo superó 1.2200 en forma momentánea y espaciada.
Los fundamentales le dan la razón a la libra. Reino Unido fue, junto con Estados Unidos e Israel, uno de los países que lideró los planes de vacunación, en calidad y velocidad. Ello permitió que las restricciones a la circulación de personas se fueran levantando antes, y que la actividad comience a retomar, de a poco, la normalidad. De hecho, ya en los eventos deportivos del fin de semana se vieron las gradas ocupadas en forma parcial.
Europa se ha movido lentamente, a la manera que tiene la Unión para cualquier asunto de importancia. Recién en los últimos dos meses apuró la marcha, y el euro lo siente, creciendo en buena medida. En ambos casos, cabe aclararlo, sus marchas alcistas dependen también de que el dólar siga débil.
El petróleo, en tanto, se mueve en forma errática en estos días, aunque el cierre del viernes, claramente alcista, le dio impulso, nuevamente, al dólar canadiense, que atraviesa su mejor momento en 6 años. El comportamiento del Loonie es el mejor reflejo que de que es lo que sucederá cuando la Fed comience a recortar fondos. Ya lo hizo el Banco de Canadá, en su reunión de pocas semanas atrás, y le dio un impulso a la moneda local tan fuerte que aún se mantiene.
La sesión del lunes no tiene mucho para ofrecer. Los movimientos que esperamos son los típicos de los lunes, medidos y escasos. El calendario de noticias de esta semana tiene como hitos importantes el PBI preliminar del primer trimestre y las órdenes de bienes durables, ambos previstos para el miércoles. También los datos de ingreso y gasto personal, junto con el deflactor de la inflación y el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. Poco para mover al alicaído dólar de estos tiempos, por lo que el foco de atención volverá a estar, como suele suceder, en la bolsa de Nueva York.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College