Los mercados bursátiles continúan dentro de la vorágine bajista en la que se encuentran inmersos. El petróleo no da tregua y las referencias macroeconómicas tampoco son gran cosa.
Como consecuencia directa, los rendimiento de los bonos alemanes esta mañana en nuevos mínimos históricos en máximos históricos y los inversores descontando una ampliación del programa QE por parte del BCE en su próxima reunión del mes de marzo.
De todas formas, Mario Draghi es consciente de que es un tema delicado, ya que un QE elevado supone lo que se conoce como trampa de liquidez dada la situación actual de la eurozona, por no hablar del incipiente e implícito riesgo de burbujas que ello conlleva.
En Europa, seguimos a cuestas con el problema de que la inflación no crece y la economía está perdiendo fuelle, el temor de la banca italiana y el efecto contagio que podría surgir.
El crecimiento se desaceleró en Alemania e Italia, quedándose parado en Francia y subiendo en España.
En USA, al estar el dólar fuerte incide negativamente en los resultados de las compañías americanas. Por otro lado que a tenor del PIB del último trimestre del pasado año, la economía norteamericana crece cada vez a menor ritmo. Y por último, y no menos importante, no olvidemos que este año hay elecciones presidenciales.
Y es que se abre cada vez más la posibilidad de que la FED retrase la próxima subida de tipos de interés hasta la última reunión que tendrá en este ejercicio, concretamente el 21 de diciembre. No es nada oficial, pero es una posibilidad real.
¿Se precipitó la FED al subir los tipos de interés? Pues sinceramente, no lo creo, pero sí soy de la opinión de que se precipitaron varios miembros de la entidad al afirmar que podríamos asistir este año a cuatro subidas de las tasas.
¿Y los mercados bursátiles? Veamos varias cuestiones de interés al respecto:
– El 25 de enero escribí un artículo para los suscriptores de mi blog (es gratuito) que las cosas no han variado y que cuidadito con las subidas emergentes o rápidas, porque en un escenario como el actual suelen asemejarse y bastante al rebote del gato muerto (un falso rebote al alza para luego seguir cayendo).
Pues bien, de momento desde ese día así ha sido, las subidas en los mercados se giraron y las ventas se impusieron.
El futuro Eurostoxx vuelve a encontrarse cerca del soporte de los 2850 puntos, el futuro Dax de los 9340 puntos y el futuro S&P500 de los 1846 puntos.
Estos niveles de soporte son importantes, vienen de octubre del 2014 cuando se formaron y fueron puestos a prueba con éxito en agosto, septiembre del 2015 y en enero del 2016 por el Dax y S&P500, en enero del 2016 por el Eurostoxx.
Así pues, es clave ver cómo los precios reaccionan llegado el momento en que volviesen a poner a prueba estos soportes, puesto que perderlos implicaría nueva señal de debilidad y consecuentemente más caídas.
El Ibex 35 aguantando el suelo temporal que marcó el 20 de enero y mientras logre mantenerse por encima de los 8280 puntos no habrá más derramamiento de sangre, perder esta referencia implicaría más debilidad. Presenta soporte fuerte en los 7520 puntos.
– El índice bancario europeo más de lo mismo, cayendo y si logra perder la zona de 100,60 mal asunto. De momento ayer cerró por debajo y hoy ha abierto también por debajo, un filtro que pudiera alertar de una posible rotura real.
– El futuro petróleo se quedó a las puertas del soporte (doble pivote) de 25,20-26,95 dólares que data nada más y nada menos que del año 2003. Especuladores están aprovechando que no se ha perdido este soporte y que se ha formado por el momento un suelo (20 de enero) para comprar.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es