El retorno del oro por encima de los 1.800 dólares es lógico, tardío e incluso notable, teniendo en cuenta el tortuoso viaje que ha hecho este año.
Pero, por supuesto, lo que realmente importa es hacia dónde se dirige ahora. ¿Durará este repunte?
Phillip Streible, estratega jefe de mercado de Blueline Futures, en Chicago, dijo a Investing.com el jueves:
«Todavía no las tengo todas conmigo con el oro. Tengo que ver más de un cierre de jornada por encima del nivel de 1.800 dólares para estar convencido de que podemos proceder a la zona de 1.900 dólares y desafiar los máximos de 2.000 dólares de agosto».
«Si queremos una cobertura contra la inflación, hay un montón de otras materias primas ahora con las que se puede conseguir eso, desde el cobre hasta incluso productos agrícolas como la soja”.
Inflación: una referencia desagradable hasta ahora para los alcistas del oro
La referencia a la inflación es desagradable para muchos de los que hacían cola por el oro en los últimos meses, bajo la premisa de que el metal se considera el mejor almacén de valor y que puede contarse con él en tiempos de problemas financieros y políticos.
Ole Hansen, director de estrategia de materias primas de Saxo Bank, dijo que el hecho de que el oro haya superado los 1.800 dólares ha sido un paso importante, pero el metal tiene mucho más que demostrar.
«Las órdenes de compra de aquéllos posicionados en corto aún no se han alcanzado, así que ahora viene el arduo trabajo de mantenerse por encima de ese nivel», ha dicho Hansen en un tuit. Con el oro alcanzando los 1.818 dólares el jueves, a esto debería seguirle ahora el nivel de 1.851 dólares», añade.
Todos los gráficos cortesía de S.K. Dixit Charting
Sunil Kumar Dixit, de S.K. Dixit Charting, en Calcuta, India, ha dicho que el oro había establecido una fuerte contratendencia tras semanas de negociación poco menos que moribunda, aunque ha añadido que las acciones podrían oscilar en ambos sentidos a partir de ahora.
«El repunte actual continuará mientras el precio se mantenga por encima de 1.812 dólares. Un movimiento por debajo de eso probablemente iniciará una corrección hacia la media móvil extraordinaria de 5 días de 1.805 dólares que podría extenderse más por debajo de ese nivel hasta 1.798-1.785-1.770 dólares».
A pesar del punto de inflexión en el que parece estar el oro, Dixit ha dicho que el indicador estocástico de fuerza relativa es positivo, respaldando los movimientos al alza.
«Claramente ha habido un doble fondo en los niveles de 1.676 y 1.677 dólares antes del repunte por encima del nivel de resistencia horizontal de 1.755 dólares. Ahora, con objetivos de 1.830 dólares que marcan un retroceso de Fibonacci del 38.2% desde los mínimos anteriores, hay posibilidades de una extensión hasta alcanzar la Media Móvil Simple de 200 días de 1.850 dólares».
No hay un optimismo abrumador en el oro
Pero algunas de las observaciones sobre el oro tras el pico del jueves fueron francamente bajistas.
Horas después del repunte por encima de los 1.800 dólares del jueves, los analistas de HSBC rebajaron su calificación para el metal a «neutral», añadiendo que no esperan que suba mucho más el próximo trimestre hasta la mitad del año.
HSBC señaló que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años parece haberse estabilizado en torno al 1,6% tras registrar máximos en el 1,75% a finales de marzo, lo que indica que las preocupaciones de inflación pueden estar disminuyendo por el momento.
A mitad de la jornada de negociación de este viernes en Singapur, a las 6:00 horas (CET), los futuros de oro del COMEX de Nueva York de referencia rondaban los 1.820 dólares, tras tocar techo en poco más de 1.822 dólares. Desde el acuerdo del miércoles, el contrato ha ganado un total de unos 35 dólares, o un 2%.
El precio al contado del oro es casi idéntico al de los futuros. Los inversores a veces deciden sobre la dirección del oro observando el precio al contado, que refleja los lingotes de entrega rápida.
Los datos de empleo de EE.UU. serán la prueba de fuego para el oro
Pero una cosa: tanto alcistas como bajistas están de acuerdo en que la prueba de fuego del oro serán los datos de empleo no agrícolas de Estados Unidos de abril, que se conocerán a las 14:30 horas (CET) de este viernes. Las cifras de empleo han mejorado rápidamente en Estados Unidos en los últimos tres meses y todo apunta a que las últimas cifras de empleo no agrícolas indicarán un crecimiento de 978.000 para abril, ampliando las ganancias de marzo de 916.000.
Sin embargo, los avances en el desarrollo de las vacunas desde noviembre, junto con el optimismo de la recuperación económica, obligaron al oro a cerrar 2020 en poco menos de 1.900 dólares. Este año, la rutina empeoró cuando el oro cayó primero a 1.800 dólares en enero y luego se desplomó por debajo de los 1.660 dólares en marzo.
Tal debilitamiento del oro es notable si se mira desde el punto de vista de los estímulos de ayuda contra el Covid-19 de 1,9 billones de dólares aprobados por el Congreso en marzo, y los planes de la Administración Biden de implementar un gasto adicional en infraestructura de 2,2 billones de dólares.
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Barani Krishnan/Investing.com
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