El sector bancario tuvo un 2020 duro arrastrado por los tipos de interés tan bajos, ya que mediante las hipotecas y los préstamos es de donde provienen buena parte de sus ingresos. Además, la crisis obligó a implementar fuertes provisiones. Pero no fue un problema exclusivo de la banca española, basta fijarse en el índice sectorial bancario y el fuerte soporte formado en el 2009 que actuó muy bien siempre que fue puesto a prueba (2011, 2012, 2016) y que finalmente sucumbió a la presión bajista y fue perdido en marzo de 2020. La parte positiva es que ha formado un suelo y está rebotando al alza, incluso ya superó el soporte perdido.
Por su parte, el índice de bancos del Ibex 35 también sufrió su correspondiente vía crucis en marzo del 2020 y desde noviembre está subiendo con fuerza todo ello enmarcado dentro del rango de un canal tendencial ascendente.
Respecto a los bancos de Estados Unidos tenemos el índice KBW Bank que fue creado en 1991 e incluye una ponderación de 24 acciones bancarias de EE.UU. El índice se estableció con un valor inicial de 250 puntos en la Bolsa de Filadelfia, que luego fue comprada por Nasdaq. Dado que el índice se originó como parte de la Bolsa de Filadelfia, algunos proveedores todavía se refieren a él como el índice bancario PHLX / KBW. Si bien el índice KBW Bank es una buena representación del sector bancario, solo se centra en acciones de gran capitalización, por lo que no incluye bancos regionales, que suelen ser algo más pequeños. Se puede ver en el gráfico que las fuertes caídas de marzo 2020 se detuvieron justo en el fuerte soporte del año 2016 y desde ahí el rally alcista es fulgurante.
BANCOS
Les venía comentando desde antes de comenzar el 2021 que para un inversor con un horizonte a largo plazo es una oportunidad histórica poder comprar acciones de los bancos a estos precios. Y no sólo por su baja cotización, ya que había catalizadores que ayudarían poco a poco a recuperar el terreno perdido y también jugaba a favor que el regulador estaba animando y facilitando el tema de las fusiones para que se pudieran crear compañías más grandes y fuertes. De momento el escenario se va cumpliendo perfectamente y para el medio plazo hay que mantenerlos en la cartera.
Hoy vamos a ver 3 bancos que siguen teniendo buen escenario para tener en cartera con vista al medio plazo:
SANTANDER
Le favorece la vuelta al dividendo y la victoria de los Demócratas en Estados Unidos (recordemos que la entidad española tiene una buena exposición en EE.UU), ya que se esperan más estímulos y a su vez crecimiento de la inflación, hecho que implicaría que la Fed podría subir los tipos de interés antes de lo previsto (eso sí, en cualquier caso, todavía queda para eso).
Y no solo eso, sino que se espera que este año obtenga un beneficio neto de 5.390 millones de euros y 8.556 millones en 2022.
El 14 de enero les comenté lo siguiente: “es uno de los bancos del Ibex 35 mejor posicionado para tener en una cartera a medio-largo plazo, no en vano se espera que su beneficio se vea fuertemente incrementado un 30-35% en los dos próximos ejercicios. Si recortase se podría entrar en 2,45-2,53 euros”.
Pues bien, llegó el 25 de enero y tras irse en contra un 2,5% rebotó muy bien, de momento un +25,30% en poco más de dos meses.
BBVA
Los inversores que quieran el dividendo tienen hasta el 26 de abril para comprar acciones ya que al día siguiente cotizará ex dividendo y se abonará el 29 de abril, concretamente 0,059 euros por acción con una rentabilidad por dividendo del 1,32%.
Ya sabemos lo que pasó hace poco con la lira turca y la intervención política de Erdogan cesando al responsable del Banco del país porque no quiere que la entidad suba tipos de interés para controlar la incesante subida de la inflación. Y claro, Turquía es el tercer mercado de BBVA tras México y España (los tres países suponen el 75% de su beneficio), de hecho logró un 15% del beneficio de 2020 allí. Y esa exposición al país se debe a que en 2011 compró el 24,8% del banco turco Garanti (el segundo mayor banco privado turco y el quinto banco del país si se incluyen también los públicos) y en 2015 adquirió otro 14,89%, teniendo en 2017 el 49,85%.
Aprovechando todo lo sucedido, el 23 de marzo les comenté: “la inestabilidad será en el corto plazo, ya que un desplome de la divisa turca del 10% frente a la divisa comunitaria sólo tiene una incidencia de 2 puntos en el capital, además de que el banco español está realizando cobertura en el mercado de divisas para proteger su capital. Así pues, al margen de episodios puntuales de elevada volatilidad, se puede seguir dentro”.
Pues bien, desde ese día ha subido de momento un +7%.
CAIXABANK
El 18 de septiembre les comenté en un artículo (titulado Por qué CaixaBank es una buena oportunidad de compra) las bondades que ofrecía esta inversión. Y una de ellas era: “las diversas sinergias derivadas de la fusión hacen que sea una operación atractiva para los inversores y una oportunidad buena de compra con vista al medio plazo. Tengan en cuenta que la operación supondrá un ahorro anual de costes de 770 millones de euros, y elevará el beneficio por acción un 28 % respecto a las estimaciones de mercado para 2022. La cuota de mercado superará el 25% del total y la nueva entidad será la mayor del país con un volumen de activos de 664.000 millones de euros, 6.700 sucursales y una plantilla de 51.500 empleados”.
Desde ese día ha subido un +30,43%.
Incluso el 14 de enero comenté la zona de 2,10 euros como opción de compra para el medio plazo, funcionando de momento bien y subiendo desde que la tocó un +28,57%.
Es junto a Santander uno de los primeros espadas del sector bancario español de cara a su cotización en lo que resta de año.
Ismael De La Cruz/Investing.com
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