La presentación de política monetaria de la Reserva Federal dejó un panorama mixto para el futuro, pero con una visión optimista de corto plazo. El presidente de la entidad, Jerome Powell, habló después de conocerse el comunicado, pero no aportó datos de relevancia.
De acuerdo a los pronósticos de la entidad, el PBI estadounidense crecerá más del 6.5% en 2021, muy por encima de las previsiones de diciembre de 2020. A la vez, estimó que la inflación, sobre la que sí habló Powell en detalle, no superará por mucho la marca apenas por encima del 2% que busca el banco central, con escasos resultados, desde hace varios años.
Respecto a la tasa de interés, que naturalmente no sufrió cambios quedando en el 0.25%, el presidente estimó que será elevada recién en 2024, con algunos oficiales del FOMC esperando que ello ocurra en 2022, y algunos más en 2023.
El presidente no se mostró preocupado por los rendimientos de los bonos del Tesoro de 10 años, que llegaron este jueves, además a un nuevo máximo de un año.
Los anuncios generaron una baja inmediata del dólar en todos los frentes. El euro se acercó a 1.2000, aunque retrocede en las primeras horas del jueves, en tanto la libra esterlina extendió su ola alcista a la sesión europea de la fecha, al alcanzar la marca de 1.4000. El yen, que había crecido ligeramente el miércoles por la tarde, también cede posiciones, para cotizar al momento a 109.05, manteniendo una tendencia bajista de corto plazo.
El dólar australiano llegó a máximos de 20 días, superando 0.7800, en tanto el dólar canadiense alcanzó este jueves su mejor marca en 3 años, al llegar a 1.2363, desde donde inició una rápida corrección, que lo llevó al nivel actual de 1.2410.
Los movimientos del miércoles han sido, entonces, parcialmente revertidos en las últimas horas. El dólar se mantiene débil, aunque la impresión es que tal caída obedece más a la presión que ejerce la bolsa de Nueva York, que sigue batiendo récords históricos (más aún al enterarse de que no habrá alza de tasas durante 3 años), que a otros factores.
Lo que viene es la presentación de política monetaria del Banco de Inglaterra. La libra esterlina creció el miércoles, como consecuencia de la baja del dólar, y se mantiene expectante, en la zona de 1.3965, antes de los anuncios del equipo que comanda Andrew Bailey. Las estimaciones previas hablan de un mantenimiento de la tasa de interés en el 0.1%, y la continuación de los planes de compras de bonos que la entidad mantiene desde marzo de 2009, que por supuesto han ido variando en los montos, de acuerdo a las necesidades del momento.
Reino Unido parece estar dejando atrás es peor momento de la crisis sanitaria, aunque permanentemente resurgen los conflictos con el resto de Europa por la provisión de vacunas. Del lado del continente, la mala costumbre de consultar todo con distintas autoridades una y mil veces hace nuevamente lento el proceso de vacunación, y las culpas son repartidas. Las restricciones a la circulación se mantienen, en distintos niveles, y esto puede tener un peso específico propio sobre el euro durante las próximas sesiones.
A la vez, se conocerán las peticiones semanales de subsidio por desempleo, a las 8:30 del este, en tanto la apertura de la bolsa de Nueva York, a las 9:30, será el otro hito a tener en cuenta. Allí, los mercados terminarán por digerir las medidas de la Fed, que una vez le dieron a los operadores motivos para festejar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College