El dólar cae en todos los frentes en las primeras horas del jueves, en un movimiento que se venía perfilando durante las últimas horas del miércoles. El euro, la libra esterlina, el yen y las monedas vinculadas a las materias primas presentan sendas tendencias alcistas, luego de que la moneda norteamericana sufriera las consecuencias de una subasta de bonos en Estados Unidos, y la aprobación final en el Congreso del plan de estímulo a la economía del presidente Biden.
Se esperaba naturalmente que la Cámara de Representantes aprobara la propuesta del presidente, y la misma llegó el miércoles por la tarde, acelerando la baja del dólar. Se espera ahora que Biden firme la ley durante el día viernes, y que los cheques directos de U$D 1.400 comiencen a llegar a millones de estadounidenses en pocos días.
Por otro lado, los datos de inflación fueron negativos. Si bien hay una proyección de rebrote inflacionario durante los próximos meses, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, quedó en el 0.1% de aumento en febrero, debajo de las previsiones. Esto generó una inmediata reacción en Wall Street, que ante la presunción de que seguirán las inyecciones de dinero para sostener la economía, premió a las acciones principales, con el índice Dow Jones llegando nuevamente a máximos históricos. Este buen clima de negocios, sostenido en la montaña de dólares que ya llega, mantiene a los futuros del índice en máximos hora tras hora, sin cambios de tendencia a la vista.
Este jueves, el anuncio de política monetaria del Banco Central Europeo, que tendrá lugar a las 7:45 del este, será el dato a seguir. Se trata, sin dudas, del evento más importante de la semana, dado que a partir de las 8:30 la titular de la entidad, Christine Lagarde, brindará su habitual conferencia de prensa.
El BCE sabe que las declaraciones de Lagarde generarán impacto inmediato en el euro. Los argumentos para justificar optimismo y pesimismo están equilibrados. La economía europea viene creciendo en forma lenta, pero sin caer, lo cual es sumamente auspicioso. Los planes de estímulo del banco central y de la Unión Europea lucen ordenados y bien orientados, aunque este orden contrasta con los planes de vacunación. Si bien se esperaba más de un continente como Europa, en la mayoría de los países del viejo continente persisten las dificultades para llegar a gran parte de la población, y los rebrotes, con nuevas variantes del virus, aparecen por todas partes.
Si Lagarde, como ya ha pasado otras veces, habla de la volatilidad del tipo de cambio, algo que sucede cada vez que el euro se acerca a 1.2000, es probable que la moneda caiga fuerte. De lo contrario, la zona de 1.2130 aparecerá pronto sobre la mesa.
Al mismo tiempo, y como cada jueves, se conocerán las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que en las últimas semanas han venido disminuyendo, generando confianza en el mercado laboral estadounidense, sobre todo después del gran dato de febrero, conocido el viernes pasado.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College