Se inició el mes de marzo con una serie de datos positivos para la economía de Estados Unidos. El más destacado, sin dudas, fue el ISM de manufacturas, que llegó a 60.8 puntos, su mejor nivel desde agosto de 2018, y la segunda marca desde mayo de 2004.
A la Reserva Federal le sobrarán motivos para festejar su política monetaria, que consiste, por ahora, en colocar grandes inyecciones de dólares en el circuito económico. Las acciones principales pasan por sus mejores horas, con los índices bursátiles en máximos de más de 8 meses, y con el S&P 500 en particular en el día de mayor crecimiento en casi un año.
El dólar, pese al alza de las acciones, combatió a pie firme ante las monedas principales, y así como el euro, la libra esterlina y el yen, entre otras divisas líderes, cayeron en buena forma, en las primeras horas del martes mantienen un tono débil, lo cual puede anticipar una nueva baja de estas y otras divisas durante la sesión de la fecha.
El Banco de la Reserva de Australia dejó sin cambios los tipos de interés de la entidad, en el 0.1%, lo cual supone un nuevo impulso bajista para el Aussie, aún cuando el fuerte crecimiento de la economía de China podría favorecerlo en el futuro. De todas formas, las cifras de manufacturas del gigante asiático conocidas el domingo por la mañana, mostraron un crecimiento muy modesto, lo cual ya había generado una caída de la divisa australiana.
Muy débil se encuentra el oro. El metal precioso alcanzó un nuevo mínimo desde mediados de junio de 2020 a inicio de la sesión asiática de la fecha, y no encuentra motivos para recuperarse, al menos desde los fundamentales. Se sabe, en períodos de expansión económica la onza es dejada de lado como instrumento de inversión, algo que no sucedió el año pasado, cuando pese a que las acciones crecían, el oro también lo hacía en igual medida, previendo un desplome de Wall Street ante el cual el metal aparecía como refugio.
Para este martes podemos esperar un panorama algo distinto al de la víspera. El dólar parece llegar a un cierto techo frente a las divisas europeas, las cuales pueden recuperar terreno rápidamente. El euro se encuentra a mitad de camino entre una caída fuerte y un crecimiento de igual tenor, y nos inclinamos por esto último para las próximas sesiones. La superación de 1.2070 podría darle el impulso que necesita para apuntar con firmeza a 1.2200 a corto plazo.
La libra esterlina también tiene un camino despejado al alza, aunque en su caso la zona de 1.3980 es la que debe quebrar para buscar 1.4200 sin demoras. El yen, en cambio, solo puede recuperar un puñado de puntos, para seguir luego su camino a la zona de 109 /110 en los próximos días.
Respecto al dólar canadiense, por ahora -y solo por ahora- no está sintiendo la baja del petróleo. Los futuros del WTI caen de los 60 dólares a paso acelerado, perdiendo más de 4 dólares desde los máximos de 13 meses que tocaron pocos días atrás. La corrección bajista del petróleo encontrará alivio en 59.20 dólares, primer soporte, seguido de 57.85 dólares.
La ausencia de referencias importantes en el calendario de noticias no significará algo especial este martes. La apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, puede desatar un nuevo aumento de las acciones principales, en un intento de buscar máximos históricos.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College