Estamos en la última semana de un mes que quedará en el recuerdo por la asunción del presidente Joe Biden en Estados Unidos, y todo lo que antecedió este acto. Los efectos de este proceso en los mercados se hicieron sentir solo en parte. Las promesas de Biden acerca de nuevos planes de estímulo, uno de los cuales (de 1.9 billones de dólares) presentará en los próximos días en el Congreso, le dieron impulso a las acciones principales en Nueva York. Los índices bursátiles llegaron a máximos históricos, y pese a que se esperaban correcciones de importancia, solo se produjeron algunas tomas de beneficios, por ahora muy leves.
El dólar, como es natural, cayó en casi todos los frentes, aunque dejó algunas dudas. Al euro, a la libra esterlina y al yen les costó mantenerse cerca de sus máximos de la semana anterior, y ello puede estar anunciando algún retroceso durante las próximas sesiones.
De allí es que los mercados esperarán con ansiedad los dos eventos de mayor importancia de la semana. El primero, y más relevante, es el primer anuncio de política monetaria de la Reserva Federal, que tendrá lugar el miércoles, luego de la reunión que sostendrá el organismo desde el martes. La conferencia de prensa posterior al anuncio, a cargo del presidente Jerome Powell, puede tener un alto impacto en los mercados.
Los operadores deberán desmenuzar al extremo los dichos de Powell. Lejos de que se produzca un cambio en los tipos de interés, algo que no sucederá probablemente durante varios años, y con los planes de estímulo prometidos por Biden en etapa de presentación y posterior aprobación, a Powell no le quedará más alternativa que apoyar dicha gestión, luego de sus enfáticos reclamos de reuniones anteriores.
En cualquier caso, seguirán apareciendo dólares en el circuito, aunque ello no signifique una devaluación del billete en forma violenta, si no más bien lenta, y con varias pausas.
Por otra parte, se espera el jueves la publicación avanzada del PBI del cuarto trimestre, con un crecimiento del 4.3%. Cifra alta, sin dudas, pero que sigue distorsionada luego de un año muy especial. El impacto en los precios será limitado, pero puede ser contundente. Habrá que evaluar oportunamente la actualidad de cada moneda para ver la dirección que tomará el dólar.
En otro orden, los planes de vacunación, tanto en Europa, como en Reino Unido, Estados Unidos y algunos países latinoamericanos comienzan a tener algún efecto sobre la cantidad de contagios. Lejos de caer aún, comienza a haber una desaceleración de los casos, algo sumamente positivo.
En este sentido, las primeras medidas de Biden en Estados Unidos son festejadas por los mercados, que esperan un rápido avance del plan masivo de vacunación, para volver a una vida normal en los próximos meses. El presidente habló el viernes por la noche sobre sus medidas económicas, y prometió aumentos de salarios mínimos, planes de alimentación de emergencia, y muchos subsidios. ¿Será todo esto transitorio, o será el inicio de una nueva etapa?
La reunión de la Fed ralentizará el ritmo de los mercados durante el lunes y martes, como es habitual. Los movimientos de este lunes serán cansinos, sin cambios de tendencia importantes. Tanto el euro, como la libra esterlina, y las monedas “commodities” mantendrán sus actuales direcciones alcistas, aunque las vinculadas al petróleo ya comienzan a flaquear: la materia prima también lo hace, aunque puede ser algo momentáneo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College