Los mayores fabricantes de automóviles del mundo se han visto duramente golpeados por la pandemia mundial del coronavirus. El brote del COVID-19 ha lastrado la demanda y los ha obligado a cerrar sus plantas esta primavera. Este golpe inesperado ha obligado a muchos fabricantes a reducir costes, cancelar sus dividendos y revisar las previsiones de ganancias.
Durante el último ciclo de presentación de resultados, sin embargo, se ha sabido que algunos fabricantes de automóviles se están recuperando más rápidamente de esta recesión que otros a medida que la economía reanuda su actividad y se reactiva la actividad empresarial. En esta publicación nos centraremos en los dos mayores fabricantes de automóviles de Estados Unidos, General Motors y Ford, para entender qué acciones son la mejor opción de compra tras sus últimos informes de resultados.
General Motors: Se avecina el cambio
El fabricante de automóviles de Detroit informaba la semana pasada de que sus ingresos netos aumentaron un 74% más que en el mismo trimestre de 2019. El beneficio ajustado por acción de la compañía fue de 2,83 dólares en el trimestre, superando las expectativas de los analistas que hablaban de 1,45 dólares por acción, más de 1,72 dólares más que hace un año y superando la cifra del segundo trimestre, cuando GM registró su primera pérdida en más de una década.
El cambio fue lo suficientemente fuerte como para que la directora ejecutiva, Mary Barra, anunciara que la compañía planea reanudar su reparto de dividendo a mediados de 2021 tras suspender los pagos en abril.
Lo que ayuda a GM es el rediseño de las grandes camionetas rediseñadas de la compañía junto con el plan de reestructuración de Barra. El negocio del fabricante de automóviles de China también ha mostrado indicios de recuperación tras una caída de dos años. Las ventas de GM en China, el mercado automovilístico más grande del mundo, aumentaron un 12% durante el último trimestre, repuntando tras un constante descenso los últimos años.
«Observamos una demanda muy elevada de nuestras camionetas de gran tamaño a todos los niveles, pero especialmente entre las de alta gama», dijo Barra en una entrevista para Bloomberg Television.
«Vemos una demanda fuerte y creciente, y ahora mismo estamos fabricando todos los camiones que podemos».
Debido a este aumento de la demanda, las acciones de GM están superando la actuación de las de sus competidores. Desde que registran mínimos en marzo, las acciones se han más que duplicado y actualmente cotizan a 38,96 dólares al cierre del lunes.
El repunte de las acciones de GM ganó impulso el mes pasado después de que el fabricante de automóviles revelara su nuevo vehículo eléctrico GMC Hummer, junto con el anuncio de más de 2.000 millones de dólares en nuevas inversiones para apoyar los vehículos eléctricos.
Estas medidas, junto con las fuertes ventas, muestran que la compañía está en una mejor posición para alcanzar al mayor disruptor del sector, Tesla, que cuenta con una gran ventaja en el mercado de los automóviles eléctricos.
Ford: Sorpresa en los resultados
Al igual que GM, las ventas de Ford también han mostrado fuertes ganancias en el tercer trimestre, superando las expectativas de los analistas. La creciente demanda de camionetas ha ayudado a Ford a alcanzar un beneficio por acción ajustado de 0,65 dólares ganancias, muy por encima de los pronósticos de los analistas que apuntaban a 0,19 dólares.
El aumento de los beneficios en Norteamérica ha permitido a la compañía revisar al alza su pronóstico para todo el año, pasando de una previsión de pérdidas a una de ganancias.
Antes de la recesión provocada por la pandemia, Ford intentaba reinventarse. Tras muchos años de ventas crecientes, ayudados por la robusta economía global y el fuerte interés de los consumidores, el fabricante de automóviles se enfrentaba a grandes obstáculos al disminuir la demanda de sedanes. El año pasado, sus ingresos netos descendieron a menos de la mitad.
Para superar estos desafíos, Ford decidió salir de la arena de los pequeños automóviles y centrarse en su lugar en los SUV y camiones en Estados Unidos. Estos esfuerzos, junto con una revisión de la gestión que puso al timón a un veterano de la industria, Jim Farley, parecen estar ayudando a Ford a hacer frente al entorno de la pandemia actual mientras infundía algo de vida a sus maltrechas acciones.
Tras descender hasta 3,96 dólares durante el desplome del mercado de marzo, las acciones de Ford se situaban en 8,20 dólares al cierre de ayer.
Los analistas de Wall Street, sin embargo, aún no se han dejado convencer por este problemático fabricante de automóviles de Detroit. Del total de 24 analistas que cubren las acciones de Ford, sólo cuatro asignan una calificación de compra a sus acciones, con un objetivo promedio de precio a 12 meses de 8,79 dólares.
En conclusión
En general, GM ha superado a Ford en los últimos años registrando márgenes de beneficio más fuertes en Norteamérica, donde las camionetas grandes y los vehículos utilitarios deportivos ofrecen la mayoría de los beneficios globales para ambas compañías. GM también se ha beneficiado de la salida de los mercados extranjeros no rentables, que siguen siendo un área problemática para Ford, sin dejar de ser rentable en China a pesar de las presiones de precios y la caída de las ventas.
El último informe de resultados de Ford, que ha superado las expectativas, no hace de sus acciones una buena opción de compra, en nuestra opinión. El cambio de rumbo del fabricante de automóviles está en terreno inestable, especialmente cuando todavía tiene que resolver muchos de sus problemas de siempre, incluyendo los elevados costes de garantía y la rápida disminución de las ventas de sus sedanes.
Por estas razones, seguimos prefiriendo GM por encima de Ford para los inversores interesados en adoptar posiciones en las acciones tradicionales de empresas automovilísticas.
Haris Anwar/Investing.com
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