Una frenética actividad presenta el mercado de divisas desde inicio de la semana, y probablemente este viernes no sea la excepción. El euro, la libra esterlina, el yen, y las monedas vinculadas a las materias primas, se muestran con fuertes movimientos, aún en rangos ya conocidos -con alguna excepción como en el euro en máximos de más de dos años-.
La evolución de la crisis sanitaria preocupa a los mercados, que prevén por un lado una salida de la economía, a fuerza de dólares de la Fed, pero que no perciben una retracción de la expansión del virus, que por ahora sigue haciendo estragos en todas las latitudes. Las esperanzas de un lanzamiento más o menos rápido de una vacuna toman forma a diario, pero se desvanecen, a partir de cuestiones técnicas que son poco comprensibles para quienes se encuentran lejos del campo científico.
Ello, más los crónicos conflictos entre Estados Unidos y China, completan los titulares de las finanzas en estas horas. Los datos conocidos en Estados Unidos decepcionaron a la bolsa antes de su apertura, con más de 1.1 millones de solicitudes de subsidio por desempleo, más de 150 que las de la semana anterior. Sin embargo, poco efecto tuvo el dato en los precios de los activos principales.
Este viernes, el euro estará en el foco de atención de los inversores. Se conocerán en Alemania, apenas iniciada la sesión europea, los datos de manufacturas de Markit, siendo esta la cifra que probablemente más impacte en la moneda única. Si bien hay otros datos de relevancia, como la misma encuesta –y la de servicios- de Francia, y la Eurozona, es sabido que el euro solo responde a los estímulos llegados desde la primera potencia del bloque.
También en Reino Unido tendremos la encuesta de manufacturas, un dato clave para la economía británica, y para la libra esterlina Cabe acotar que, tanto los datos de Alemania como los de Reino Unido se esperan con mediciones muy superiores a los 50 puntos, lo cual marca un quiebre desde la zona de contracción a una zona de expansión del sector, algo muy auspicioso para estos países. Tal situación podría repercutir positivamente tanto en el euro como en la libra.
Con el oro y el petróleo sin muchos cambios, las monedas “commodities” se mantienen estables, con sendas tendencias alcistas de corto y mediano plazo. El dólar australiano en máximos de más de un año y medio es la nota destacada de la semana en estas divisas, en tanto el dólar canadiense se ubica en máximos de enero, anteriores a la crisis que lo llevó de la zona actual de 1.3100 a 1.4600 en pocas semanas.
La agenda de noticias en Estados Unidos es muy modesta, y solo se destaca la cifra de ventas de viviendas existentes, un dato que no mueve al dólar. Pasado el mediodía de Nueva York, y salvo alguna circunstancia extraordinaria, el mercado se tomará una pausa.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College