El informe de empleo USA de julio publicado el viernes, después de la advertencia de Trump el día anterior anticipando que el número sería «grande» no decepcionó y salió algo mejor de lo esperado por los analistas.
Se crearon 1.76 millones de empleos en julio frente a los 1.48 M esperados, la tasa de Paro cayo hasta el 10.2%, 0.9 puntos por debajo del mes anterior y tres décimas por debajo de lo esperado por el consenso de expertos, y con 16.3 millones de desempleados oficiales el mercado laboral hasta la fecha ha conseguido la recuperación de aproximadamente el 43% de todos los empleos perdidos en pasados meses.
Según el dato de desempleo publicado, aún hay 12.4 millones de parados más de los que hubo en el peor registro del pasado mes de marzo y el número de desempleados que pueden ser considerados de larga duración, acumula entre 15 y 26 semanas en paro, se disparó de 4.6 millones hasta 6.5 millones.
La recuperación económica y del empleo está siendo más lenta de lo esperado y aún queda una incógnita relevante por despejar, los empleos perdidos que son aún temporales asociados al COVID y los que se convertirán en permanentes. La tendencia actual del desempleo indefinido no es prometedora:
El número de desempleados temporales se disparó en marzo y desde entonces viene mejorando, en julio se redujeron en 1.3 millones hasta los 9.2 M actuales, sin embargo, los parados indefinidos, también disparados en marzo, continúan sin cambios y en máximos de la pandemia.
También en máximos continúan las bolsas, el SP500 presenta una correlación histórica interesante con la evolución del empleo USA que este año se ha quebrado por completo, vean lo sucedido con el mercado de acciones -SP500- cada vez que el paro ha repuntado desde mínimos desde los años ´40:
Las políticas de reflación de activos han conseguido el milagro «this time is different», a costa de intervenir las bolsas y manipular su comportamiento han creado las mayores distorsiones financieras, exceso de valoraciones o burbuja y desconexión economía-mercados del último siglo, ¿durará?.
Las autoridades monetarias tratarán de evitar un cataclismo pero no pueden, deben, continuar inflando la burbuja indefinidamente por la inestabilidad y desequilibrios que generan que. además, siempre terminan pinchando. Las autoridades fiscales también tratarán de evitar un desplome por todos los medios, tal como están haciendo y el Sr Trump se ha despachado el fin de semana con nuevas medidas de ayuda y vuelta de tuerca al descontrolado déficit presupuestario USA.
El presidente USA ha anunciado durante el fin de semana la aprobación de una batería de medidas de ayuda vía decreto (orden ejecutiva) tras las tensiones de unas complicadas negociaciones entre partidos para aprobar unas medidas consensuadas. A tan poco tiempo de las elecciones, el partido demócrata ni el republicano podrían actuar con responsabilidad y atendiendo a sus intereses optaron por otorgar más relevancia a su juego electoral que a las necesidades reales de la población.
Al final, Trump ha decidido aprobar un programa de estímulos y ayudas por una vía cuya legalidad está siendo cuestionada y que podría llevar al presidente USA a los tribunales. En cualquier caso, las ayudas han sido aprobadas y puede ser noticia para sustentar los mercados.
Sin embargo, el impacto de las medidas no será duradero ni definitivo para cambiar el curso del consumo o PIB. Trump no podría permitirse más tiempo de negociaciones trampa ni mayor deterioro de la economía o de su decadente popularidad a 3 meses de las elecciones, ha orquestado un programa de ayudas de rápida aprobación que podría durar hasta el inicio de la campaña electoral.
El nuevo programa de ayudas concederá $40o semanales a los desempleados por COVID, frente a los $600 del anterior programa CARE Act vencido a finales de julio, con la particularidad de que estará limitado a $44.000 millones, cuando se agoten finaliza el programa.
Según distintos cálculos, considerando el nivel actual de desempleados por COVID se consumirían unos $30.000 M al mes, por lo que con un límite en $44.000M el nuevo programa se extendería hasta mediados de octubre.
Las ayudas de $600 semanales fueron generosas pero no capaces de generar una inercia de consumo ni económica robusta, la recuperación de la última parte de la primavera fue vertical pero se detuvo en junio y desde entonces avanza estancada.
Reducir las ayudas un 33% y además dejar fuera de su acceso a los desempleados que han pasado de temporales COVID a indefinidos dificultará la capacidad de recuperación. No así las posibilidades de propaganda y marketing electoral para la campaña de Trump.
Además de las ayudas directas, las órdenes ejecutivas incluyen mejoras en el pago de impuestos a las nóminas o la extensión de los periodos de mora concedidos a los endeudados, medidas cuya legalidad no parece clara por el procedimiento de su aprobación y en ese sentido hubiera sido más serio, eficaz y confiable un programa aprobado por consenso en el Congreso.
Las ayudas podrían ser revertidas si los jueces determinan ilegal las órdenes ejecutivas y podrían obligar a los beneficiados a regularizar sus pagos. Esas dudas pueden limitar el impacto de las medidas.
La desconexión entre economía y mercados, también entre empleo ySP500 debe tender a desaparecer con el tiempo, aunque de momento las autoridades prefieren apuntalar bien el sistema, dotar de liquidez masiva a los agentes económico financieros (empresas, instituciones, bancos, acreedores..) para que puedan manejar los problemas derivados del debilitamiento económico y evitar males mayores (suspensiones de pagos y quiebras en cadena). Mientras tanto, el desconcierto sigue creciendo junto con las cotizaciones de las acciones en bolsa.
El SP500 cotiza en zona de máximos históricos y el Nasdaq superó los suyos hace semanas:
S&P500, 60 minutos.
NASDAQ-100, 60 minutos.
La posibilidad de continuidad de la fortaleza artificial de las bolsas es remota y las lecturas técnicas, de pauta, posicionamiento o estacionales sugieren prudencia. También las fundamentales, después de un segundo trimestre record de beneficios empresariales, record histórico por haber caído un 40% y también por haber batido expectativas (?¿), pero no sólo, vean por ejemplo el comportamiento de los márgenes:
Se observan excesos de sentimiento y posicionamiento en diferentes activos, ademas de los índices USA, el Dólar o el Oro y en general metales preciosos presentan situaciones de posicionamiento COT excesivo que, según enseña la historia, terminarán siendo corregidos.
Los fundamentales (crecimientos comparados de PIB, de inflación, de las políticas monetarias, previsiones…) no justifican la fortaleza desplegada por el Euro/debilidad del dólar en pasadas semanas, el índice de paridad de monedas Big-Mac Index, explicado en post reciente, revela además un diferencial destacable y contrario a las subidas del Euro.
EURO-DÓLAR, semana.
La Teoría de Opinión Contraria es una herramienta de gran utilidad en contextos como el actual, particularmente cuando además de las lecturas de posicionamiento, existe un entorno de pauta y técnicos en general que refrenda su aplicación.
ORO semana.
El post de mañana incluirá sugerencia operativa para aprovechar el escenario de mayor probabilidad asignado al cruce Euro-Dólar. La estrategia sobre el ORO indicada en post recientes previsiblemente se activará muy pronto.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com