Extracto del libro de Ismael de la Cruz (aún en proceso) Instituciones de Análisis Técnico. Hoy veremos el patrón de doble y triple techo, uno de los más importantes para advertir el final de una subida.
El doble y triple techo es un patrón de cambio de tendencia, concretamente de alcista a bajista y suele aparecer en la recta final de una tendencia alcista.
Está formado por dos techos o máximos consecutivos prácticamente al mismo nivel de precio. Una vez más, es la experiencia del analista técnico la que determinará si los dos techos guardan una proporción aceptable o no, es decir, si la diferencia entre un máximo y el otro es aceptable y considerada como que entra dentro de los cánones o dogmas admitidos generalmente por la doctrina, o bien hay una diferencia que lleva a la conclusión de que no estamos ante un patrón de doble techo (o triple techo en el caso de tres máximos consecutivos).
En el siguiente 62 pueden ver cómo sería la representación gráfica de un patrón de doble techo.
La mecánica es la siguiente. El precio se encuentra inmerso en una tendencia alcista formando sucesivos máximos y mínimos crecientes (cada vez son más elevados en una clara línea ascendente).
Pero llega un momento en el que un máximo no llega a superar el máximo anterior (primer techo), deteniéndose la subida en una zona similar (segundo techo). Esta circunstancia ya alerta al analista técnico de que el precio no mantiene la fuerza que traía, que empieza a mostrar signos de agotamiento y cansancio, entre otras cosas porque no es capaz de superar el máximo anterior y seguir subiendo.
Como nos encontramos en una tendencia alcista, el volumen tiende a incrementarse durante la misma, sobre todo al marcar el último techo o máximo. Por tanto, la subida del precio en la constitución del primer techo se produce con un elevado volumen, mientras que la posterior corrección y caída del precio se lleva a cabo con poco volumen.
Cuando el precio vuelve a subir para formar el segundo techo, se observa que esta maniobra se lleva a cabo con poco volumen, siendo una segunda señal de alerta para el analista técnico, digamos que ya está prácticamente convencido de que el precio no continuará subiendo, que será cuestión de tiempo que se imponga una corrección o cambio de tendencia.
Una vez formado el segundo techo, el precio vuelve a caer hasta el nivel de soporte o de base del techo, sin descartar que se pierda la línea de tendencia alcista. Esta fase se lleva a cabo con poco volumen.
Y llegamos al momento clave. Hasta ahora era indudable de que la fortaleza alcista estaba siendo quebrada, teníamos ya dos señales claras al respecto, por un lado no se hacían nuevos máximos o techos, por otro lado el volumen iba reduciéndose en las subidas, ahora le añadimos que el precio pierde la línea de tendencia alcista.
Pues bien, aún faltaría el último requisito para confirmar la debilidad de la tendencia alcista. El precio ha de perder la base del doble techo, el mínimo formado tras crearse el primer techo. Aquí el tema del volumen pasa a un segundo plano, aunque la doctrina habla de un incremento del mismo en la ruptura de la base, pero no es un requisito imprescindible, es más, no es necesario estar atentos a este hecho en sí.
Como siempre, se impone la necesidad, por precaución, de aplicar o utilizar un filtro de confirmación, en este caso un pullback, de manera que si el precio pierde la base del doble techo y realiza un pullback, será en ese momento cuando el analista técnico pueda dar por culminado el patrón de doble techo y esperar caída del precio, comenzando una tendencia bajista tras finalizar la previa tendencia alcista. De todas formas, ya saben que hay ocasiones en que se puede producir la pérdida de un nivel clave sin llegar a producirse un pullback, no es obligatoria su aparición, aunque es recomendable.
Para calcular la proyección de la caída del precio, hay que tener en cuenta que el precio puede caer como mínimo hasta el nivel de precio marcado por la distancia correspondiente a la altura del doble techo (desde su base hasta su máximo), proyectada hacia abajo desde la propia base. Esto es simplemente una proyección, el precio puede caer más, por lo que prefiero hablar más de cálculo del primer objetivo de caída del precio que proyección de la caída en sí misma.
Por regla general, cuanto más tiempo tarde en formarse este patrón y mayores dimensiones tenga, mayor será la repercusión que podrá tener finalmente en la evolución y devenir del precio.
En este gráfico tenemos otro ejemplo del patrón doble techo, donde vemos que pierde la zona clave, realiza el correspondiente pullback y cambia la tendencia, alcanzando el primer objetivo o proyección de la caída estimada.
La doctrina suele aceptar que los dos máximos deben formarse con una separación mínima de un mes, ya que un plazo temporal inferior haría que el patrón no fuese del todo fiable. A este respecto, decir que no soy partidario de poner vallas al campo, básicamente porque este es un patrón discrecional y es la experiencia del analista técnico lo que impera, por no decir que si diéramos validez al requisito temporal mencionado, este patrón no podría ser utilizado ni observado en gráficos menores (para intradía, para corto plazo) ya que no daría tiempo a que transcurriese un mes como mínimo, y les aseguro que es un patrón igual de válido y de efectivo para intradía, para gráficos pequeños como para gráficos mayores.
En el gráfico tenemos otro ejemplo bastante claro del patrón doble techo, incluso más gráfico aún que los anteriores, conteniendo todos los elementos clave de esta figura chartista, la creación de los dos techos con un mínimo intercalado entre ambos, la pérdida de la zona clave, la confirmación con el filtro de pullback y el cálculo de la proyección del primer objetivo de la caída tras pasar la tendencia de alcista a bajista.
A modo de resumen, es un patrón de cambio de tendencia. El doble techo implica un giro de tendencia de alcista a bajista. Está formado por dos máximos consecutivos que se forman más o menos al mismo nivel y separados por un mínimo. Se forma un máximo en el precio apoyado por un incremento del volumen. Tras ello, comienza a producirse una bajada pero con poco volumen. A continuación, vuelve a subir el precio, con más volumen que en la bajada pero menos que en la anterior subida y alcanza el máximo anterior. De nuevo vuelve a bajar el precio hasta el mínimo anterior, pero rompiéndolo, iniciándose un impulso bajista producto del giro o cambio de tendencia.
En ocasiones, a la pérdida del mínimo le seguirá un pullback que nos servirá de confirmación.
El primer objetivo o proyección se calcula según la distancia que haya entre los máximos del doble o triple techo y los mínimos de los recortes formados tras marcar el primer máximo.
Respecto al patrón en su modalidad de triple techo, todo lo comentado para el doble techo es válido. Este patrón se caracteriza por estar formado por tres (o incluso más) techos o máximos, intercalados entre ellos con suelos o mínimos. Pero hay que añadirle una particularidad, que a medida que se van creando y formando nuevos máximos o techos el volumen tiende a ir disminuyendo.
En el siguiente gráfico tenemos una estructura sencilla y básica del patrón de triple techo.
En este otro gráfico gráfico vamos añadiendo más elementos al patrón de triple techo, ahora vemos cómo pierde la zona de soporte con el filtro de pullback incluido y alcanza la proyección de caída estimada.
Por último, en el gráfico de nuevo otro ejemplo real, con la formación de tres máximos prácticamente a la misma altura del precio, intercalados con los respectivos mínimos también prácticamente al mismo nivel de caída, la pérdida del soporte por parte del precio, confirmada con el correspondiente pullback, desata la señal de caída del precio, del cambio de tendencia de alcista a bajista, logrando el primer objetivo o proyección de los recortes.
El analista técnico tiene que tener en cuenta siempre que las formaciones de triple techo (o más techos), pueden finalmente provocar un rango lateral del precio. Esto tiende a suceder cuando sobre todo hablamos de más de tres techos o máximos. De todas formas, no debería de suponer un problema importante, ya que en el caso de que ello sucediese, basta con esperar a que el precio rompa por arriba la zona de resistencia o bien por abajo la zona de soporte, a ser posible con sus filtros de confirmación, el throwback y el pullback respectivamente.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es