El dólar finalizó la semana anterior al alza en varios frentes, acentuando su fortaleza ante las divisas europeas, aunque cediendo terreno ante las materias primas. Una combinación de datos positivos, pero lejos del ideal, y el aumento de la tensión en varias latitudes está provocando una expectativa alta en los mercados, que esta semana puedes encontrar mayores pistas de cara al futuro.
Mientras las ventas minoristas y los permisos de construcción crecen, el presidente de la Fed, Jerome Powell, no deja de afirmar que la entidad que lidera pondrá a disposición todas las herramientas necesarias para sacar a Estados Unidos de la crisis. La bolsa de Nueva York festeja estas intervenciones, al percibir que muchos más dólares circularán en la economía y en los mercados. Pero, en contrapartida, un nuevo y preocupante rebrote del virus en casi 100 países limita la euforia de los mercados.
Lejos de estar dominada la crisis, dos semanas atrás la mayoría de los países del hemisferio norte habían dado muestras de reapertura de sus economías. Pero este nuevo rebrote pone en duda la efectividad de estas medidas. Pero al margen de la crisis sanitaria, se complican dos frentes que pueden traer más de un dolor de cabeza al mundo: el enfrentamiento entre China e India, que siguen con ataques mutuos, ahora aparentemente atenuados, en una región fronteriza entre ambos países por un lado; por el otro, el agravamiento del eterno conflicto entre Corea del Sur y Corea del Norte, que tuvo de parte del país comunista algunas acciones puntuales la semana pasada. En tanto, comienza a toma forma la campaña presidencial, para las elecciones de noviembre. El presidente Trump se presentó en Tulsa, en medio de un clima tenso, con partidarios propios y opositores cara a cara en las inmediaciones del predio donde se realizó el acto.
Este complejo contexto genera un cierto clima de incertidumbre en los mercados. La apertura de la sesión asiática mostró a los futuros de los índices bursátiles de Nueva York con fuertes bajas, que fueron revertidos rápidamente. Pero esa apertura a la baja es elocuente, y puede anticipar una semana no tan positiva como las anteriores para la bolsa de Nueva York.
En cuanto a las monedas principales, el euro abrió la semana sin cambios, pero con una formación de hombro cabeza hombro en plena vigencia, y que parece anticipar una caída importante de la moneda única. El objetivo de dicha formación es la zona de 1.1030, y los datos de manufacturas de Alemania y Francia, que se conocerán el martes, pueden ser los catalizadores que esperan los mercados para castigar al euro. Si bien se esperan con mejores cifras que el mes pasado, estos datos quedarán muy lejos de superar los 50 puntos, que marcan expansión del sector.
La libra esterlina también presenta un perfil claramente bajista, y en su caso la baja se aceleró apenas iniciada la sesión de la fecha. Sin datos de importancia en Reino Unido en estos días, el comportamiento de la libra dependerá en buena parte de la marcha del dólar, el cual, como quedó antes mencionado, parece tener un buen terreno para avanzar.
En cuanto a las materias primas, el oro quebró, apenas iniciada la sesión, sus máximos importantes anteriores en 1745 dólares, que había igualado el viernes. Ya no quedan lejos los máximos del año, que tocó el metal precioso el lunes 18 de mayo, en 1767 dólares. Su superación puede llevar sin escalas al oro a la zona de 1800 dólares.
La sesión americana del lunes tendrá una agenda de noticias muy modesta, pero la apertura de la bolsa de Nueva York, a las 9:30 del este, definirá la tendencia diaria del dólar, y por supuesto de las acciones principales.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College