Los bancos más grandes del mundo han reservado $ 66B en lo que va de año (sin incluir a las entidades españolas, salvo Santander, que han realizado muchos esfuerzos en esta línea) para un aumento esperado en préstamos incobrables, ya que los bloqueos para combatir la propagación del coronavirus aumentan el espectro de los impagos corporativos a gran escala. Los bancos estadounidenses más agresivos por amplio margen. Los mercados esperan que los reguladores bajen lo que consideran un alto nivel de intervencionismo en el sector, una flexibilización en los diferentes ratios del balance. En las últimas horas, como dato curioso se ha producido, principalmente en España, un enfrentamiento en la trastienda entre bancos y determinadas actitudes gubernamentales exigiéndoles a las entidades bancarias algo así como dádivas, donativos y bonificaciones, que no están dispuestos a dar. «Los bancos, que ya han sacrificado, los dividendos de este año, quieren garantías ciertas de que los créditos, que concedan los cobrarán«, dice el analista jefe de un banco de inversión.
Matt King de Citi añade que «La liquidez ilimitada puede posponer los problemas de deuda pero no solucionarlos«. Los índices de rebaja de calificaciones ya son ya los peores desde que hay registro:
¿Y en España? Según los cálculos de Jefferies, los bancos españoles podrían tener préstamos fallidos por casi 160.000 millones entre 2020 y 2022 sin romper los niveles mínimos de capital exigidos por el regulador en condiciones normales sin contar con la relajación momentánea adoptada por el mismo. La cifra calculada por el banco de inversión supone casi el 8,5 % de los préstamos totales del sector, si bien varía sustancialmente entre los gigantes en Santander supera el 9% y en BBVA el 10,5 y las firmas domésticas.
Desde Jefferies advierten de que los niveles más altos de protección de las entidades internacionales parecen «menos espectaculares» al tener en cuenta su exposición más elevada a emergentes. «Nos preocupa el sector turístico y del ocio (ya que la vuelta a la normalidad podría llevar más tiempo en este tipos de negocios) y los préstamos no asegurados dados los riesgos del impacto que pueda haber en el empleo. Creemos que los préstamos retail para hipotecas deberían ser más defensivos toda vez que las dinámicas son muy distintas que en la anterior crisis», argumentan desde la casa de análisis.
Y atentos a la prima de riesgo: según los cálculos de Credit Suisse, cada aumento de 10 puntos básicos en el coste del riesgo consume entre 10 y 11 puntos básicos del capital de las grandes entidades del país, si bien creen que en esta ocasión el repunte de esta ratio será inferior al vivido en otras crisis.
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa