Los regalos publicitarios son la primera opción dentro del marketing offline gracias a sus beneficios entre los que se encuentran su bajo coste y el tiempo en que perdura la imagen de marca. Otras características, como la fidelización de los clientes o la posibilidad de llegar a un público nuevo, han permitido que los artículos promocionales se mantengan como estrategia publicitaria por excelencia pese al marketing digital.
Tanto las grandes compañías como las pequeñas y medianas empresas continúan su apuesta por los regalos publicitarios. A nivel global, una de las razones de esta preferencia es la facilidad con la que pueden adaptarse las campañas de publicidad, ya sea por ejemplo para aumentar las ventas de un determinado producto o asociar la marca a un concepto como puede ser la confianza.
¿Por qué las empresas siguen apostando por los regalos publicitarios?
Si por algo destacan los obsequios promocionales es por su capacidad para captar nuevos clientes y retener a los ya existentes. Esto se consigue gracias a las características propias de las campañas de merchandising y que difícilmente se pueden conseguir por medio de otras estrategias de marketing.
En primer lugar, logran que los clientes sean fieles al producto o servicio que ofrecemos. El público que recibe un regalo promocional relaciona nuestra marca con un estímulo positivo que influye en el momento de decidir entre nosotros y la competencia.
El coste económico es muy bajo si se compara con el resto de alternativas publicitarias. También resulta muy atractivo si se analiza la cantidad de personas que recibe el mensaje y su permanencia en el tiempo. Para hacernos una idea, un artículo promocional tiene de vida útil un mínimo de siete meses.
Todos los regalos promocionales se pueden personalizar. Por un lado, para que se adapten al sector de nuestro negocio y a la actividad que desarrolla. Por ejemplo, unos altavoces Bluetooth para una empresa tecnológica o parasoles si nos encontramos en el sector de la automoción o el turismo. Por otro lado, podemos elegir los colores e incluir el logotipo o el slogan de la campaña.
Aumentan las ventas. Como hemos visto, favorece la lealtad de nuestros consumidores, pero también son efectivos en campañas para llegar a un público nuevo. Esto se debe a la gran variedad de artículos a elegir pensando en un grupo definido de clientes potenciales. En este caso las opciones de regalo publicitario son infinitas. Pelotas para los más pequeños, auriculares si queremos acercarnos a un sector joven, abanicos en caso de preferir una audiencia femenina o botellas si buscamos a un público amante del deporte.
La imagen de calidad y confianza de la empresa se refuerza principalmente porque los obsequios promocionales suelen ser útiles y duraderos. Estas dos propiedades también contribuyen a mantener el reconocimiento de marca en el tiempo y a que el mensaje llegue a más personas. Por ejemplo, un bolígrafo o una memoria USB que se presta o una sombrilla para la playa.
Como última ventaja, y posiblemente uno de los aspectos más importantes, es que no se perciben como publicidad, sino como regalo. Por lo que aumenta la sensación positiva hacia nuestra empresa, la marca se convierte en algo familiar y la imagen general de la empresa mejora.
Los regalos publicitarios siguen destacando como primera opción de marketing cuando se busca llegar a un grupo nuevo de consumidores o fidelizar a los clientes. Esto se debe gracias a ventajas como su moderada inversión, su perdurabilidad en el tiempo y la gran aceptación por parte del público a este tipo de estrategias publicitarias. Características que siguen siendo esenciales y más fáciles de conseguir que en otras campañas basadas en el marketing digital o los anuncios en medios.