Las ventas de Tesla han caído por décima vez en los últimos 12 meses en Europa, donde la política de Elon Musk y el cambio de producto más importante del fabricante de automóviles han sido las principales trabas para la compañía.
Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, Tesla matriculó 16.888 vehículos nuevos en febrero, lo que representa una reducción del 40 % en comparación con el mismo período del año anterior. En el acumulado de los dos primeros meses del año, la caída ha sido aún más pronunciada, con un desplome del 43%, en contraste con el crecimiento del 31% en las matriculaciones de vehículos eléctricos en todo el sector.
Tesla se encuentra en un momento crítico antes de la entrega del Model Y rediseñado, su vehículo más popular, que comenzó a distribuirse en la primera semana de marzo. La compañía confía en que este modelo renovado impulse las ventas de Tesla. No obstante, para lograrlo, debe hacer frente a la creciente controversia en torno a su CEO, Elon Musk.
La polarización que generan sus opiniones políticas, especialmente su papel como asesor principal del presidente americano Donald Trump, ha provocado diferentes reacciones en el mercado mundial. De hecho, en algunos países los detractores de Musk han atacado tiendas, estaciones de carga e incluso vehículos de la marca, afectando la percepción de la empresa en un entorno de creciente sensibilidad política.
Tesla y el sector del automóvil europeo
La industria automotriz europea está en peligro debido a su alta dependencia de la tecnología estadounidense y china. En febrero, las ventas totales de automóviles nuevos en la región cayeron un 3,1 %, impulsadas por una disminución del 24 % en las matriculaciones de vehículos de gasolina y del 28 % en los de diésel.
Factores como la incertidumbre económica y la prolongada recesión en algunas de las mayores economías europeas han reducido la confianza del consumidor, limitando el crecimiento del mercado. Al mismo tiempo, la amenaza de los aranceles estadounidenses y la intensa competencia de los fabricantes chinos, liderados por BYD, aumentan la presión.
No obstante, la presión sobre Tesla no solo proviene de las condiciones económicas adversas, sino también de la competencia creciente. Fabricantes europeos han aprovechado la situación para lanzar vehículos eléctricos más asequibles, como el Renault R5 E-Tech (25.000 euros) y el Citroën ë-C3 de Stellantis (23.300 euros). A Tesla se le suman los competidores y no es capaz de hacer frente a todos sus frentes abiertos. ¿Será Tesla capaz de redirigir su camino con el nuevo Model Y?
¿Qué esperar de las ventas de Tesla de cara al futuro?
La fabricación de Tesla en marzo y los meses siguientes son clave para evaluar el impacto de la renovación del Model Y y el efecto de las políticas de Musk en la confianza del consumidor. La pausa en la producción a principios de año, que incluyó la planta de ensamblaje en las afueras de Berlín, generó retrasos y pérdidas en las ventas, un factor que la empresa deberá superar si quiere recuperar su crecimiento en el mercado europeo.
Mientras Tesla busca consolidarse nuevamente en la región, la competencia sigue en aumento y el entorno político y económico presenta desafíos adicionales. El futuro de la compañía en Europa dependerá de su capacidad para adaptarse a estas condiciones y responder a las nuevas demandas del mercado. Además, Tesla deberá ser capaz de recuperar su imagen de marca y alejarse de las controversias de Elon Musk si quiere recuperar su liderazgo en el mercado de los coches eléctricos.
Análisis realizado por los analistas de XTB
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