Los fallos de fábrica, los vicios ocultos, los fallos de acabado, la mala atención al cliente, la falsa garantía, las prácticas cuasimafiosas de Tesla ordenadas por Musk para que el cliente siga pagando la suscripción al servicio postventa, los fallos y masificación de sus talleres, condiciones contractuales abusivas, la competencia que supera en casi todo a Tesla y lo más importante la caída de valor del vehículo en tiempo record una vez adquirido, están haciendo que las ventas se estén hundiendo y los que lo tienen deseen venderlo hoy mejor que mañana por su reiteramos depreciación.
Un Tesla en dos años pierde de media la mitad de su precio de adquisición, esto es extremadamente dañino para cualquier marca. Para colmo Musk en la Casa Blanca más tiempo con Trump que en sus fábricas con sus ingenieros poniéndose al día, mientras los chinos no dejan de innovar más y mejor casi semanalmente.
Toyota temiendo perder el mercado chino a puesto un pedazo de coche impresionante a un precio de risa BZ3, que no llegará a Europa en dos años, BYD crea un cargador de 400 kms en 5 minutos, mientras Musk con Trump, para él será de lo más rentable pero para Tesla nefasto.
La CNBC publica sobre Tesla:
Mientras Elon Musk concluye su segundo mes en la Casa Blanca, los propietarios de vehículos eléctricos Tesla están cambiando sus vehículos eléctricos a niveles récord, según un análisis del sitio nacional de compras de automóviles Edmunds.
Los datos de Edmunds publicados el jueves dijeron que marzo representó “la proporción más alta jamás vista” de intercambios de Tesla por autos nuevos o usados de concesionarios que venden otras marcas.
Desde que llegó a Washington, DC en enero como figura central en la segunda administración de Trump, Musk ha estado recortando la fuerza laboral federal y el gasto del gobierno, y ha obtenido acceso a sistemas informáticos y datos gubernamentales sensibles, aunque sus esfuerzos han sido cuestionados repetidamente en los tribunales.
Antes de asumir el liderazgo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Musk gastó alrededor de 290 millones de dólares el año pasado para ayudar a impulsar al presidente Donald Trump de regreso a la Casa Blanca.
Si bien los inversores adquirieron acciones de Tesla tras la victoria de Trump en noviembre, últimamente se han apresurado a salir, lo que ha hecho caer el precio de la acción un 42 % este año. Se han producido oleadas de protestas contra las instalaciones de Tesla en EE. UU. y otros países. Otros actos de vandalismo e incendios provocados han afectado a tiendas, vehículos y estaciones de carga de Tesla en todo EE. UU.
Además, Tesla se enfrenta a una mayor competencia de los fabricantes de vehículos eléctricos. En enero, S&P Global Mobility reveló que las ventas de Tesla disminuyeron aproximadamente un 11 % interanual en EE. UU., mientras que Ford…Chevrolet y Volkswagen reforzaron sus ventas de vehículos eléctricos, ganando cuota de mercado.
“Los cambios en la confianza del consumidor de Tesla podrían generar una oportunidad para que los fabricantes de automóviles tradicionales y las startups de vehículos eléctricos ganen terreno”, escribió Jessica Caldwell, directora de análisis de Edmunds, en un correo electrónico. “A medida que la lealtad y el interés por la marca Tesla flaquean, aquellos que ofrecen precios competitivos, nueva tecnología o simplemente menos controversia podrían captar a los propietarios de Tesla que abandonan la marca y a quienes compran un vehículo eléctrico por primera vez”.
La marca Tesla, más que cualquier otro fabricante de automóviles, está estrechamente vinculada a su director ejecutivo. En agosto de 2024, las encuestas de Edmunds revelaron que solo el 2 % de los compradores de automóviles en EE. UU. desconocían a Musk.
Edmunds también dijo que las compras de nuevos modelos de vehículos Tesla en su plataforma cayeron a su nivel más bajo el mes pasado desde octubre de 2022, después de alcanzar su punto máximo en noviembre.
Incluso antes de que Musk dirigiera DOGE, la marca Tesla ya estaba en crisis . Su valor de marca cayó un 26 %, o unos 15 000 millones de dólares, en 2024, su segundo descenso anual consecutivo, según la firma de investigación y consultoría Brand Finance.
Muchos compradores de coches cambian sus vehículos eléctricos Tesla por un modelo más reciente. Los datos de Edmunds no contabilizaron estas transacciones.
Tesla no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Técnicamente vuelta bajista a mínimos de octubre 2024 costándole un 55% de su capitalización bursátil en el último trimestre prácticamente; si el mercado no le ayuda con un suelo en marzo va a perder los 200 dólares e irá a por la bajista de principios del 2023 y a nada que la perfore se plantaría en los 150 dólares como los resultados sean tan malos o más de lo ya malos esperados. En el primer trimestre puede publicarlos esperpénticos al punto que tras un bofetón de mercado tenga que vender Teslas a costo mientras engendra una nueva generación de vehículos.
Vemos a Elon Musk totalmente disperso y eso en un ceo de la empresa que sea es enviar a la misma al cadalso financiero económico y al bursátil si cotiza. No se puede estar concentrado en cómo reduce drásticamente con la motosierra el sector público estadounidense y a la vez vendiendo coches en un mercado salvajemente competitivo.
55% con el mercado bien hasta febrero imaginaos que sobrevenga una corrección mucho más seria a la RV EEUU y coja a Tesla con estos pelos. Eso si los que tienen PUTs de Tesla están saltando de alegría como llorando a lágrima viva los que tenía CALLs creyendo que la acción iba a volar por la relación Musk-Trump, que ojo muchos supusimos cuidado.
Autor: Bolsacanaria
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