Tras consolidarse como empresa líder en el sector de los teléfonos móviles, en 2016 Apple (APPL:QQ) tomó una decisión que pondría en jaque su imagen de exclusividad y cambiaría para siempre su estrategia de ventas.
Apple se preparaba para lo que sabía que era el fin de su mandato como líder en el sector: se acercaba el huracán de Android. El sistema operativo de la actual Alphabet se estaba desarrollando y estaba listo para destronar a Apple y favorecer su adopción mundial. Este sistema operativo se construyó con el fin de poder utilizarse en múltiples dispositivos, a diferencia de iOS, que solo estaba disponible para los teléfonos y la tecnología de Apple.
Lejos de negar lo inevitable, puesto que Android acumulaba cada vez más cuota del mercado mundial llegando al 70% en 2016, Apple trató de innovar y plantear soluciones asequibles a su negocio. Por ello, decidió incluir versiones low-cost entre su variedad de productos móviles para recuperar su cuota de mercado y la adopción de sus dispositivos. Al inicio, esta estrategia se basaba en lanzar un dispositivo con las actualizaciones básicas, lo que les permitía reducir el precio de sus móviles cerca de un 42% con respecto al último modelo lanzado. No obstante, con lo que no contaba la empresa americana fue con descubrir un nuevo mercado sin explorar.
Debido a la explosión tecnológica de la primera década del siglo XXI, Apple centró todos sus esfuerzos en implementar innovaciones a sus dispositivos e ir siempre a la vanguardia del sector, y eso les diferenciaba. Durante aquellos primeros años, Apple dominaba el mercado de telefonía móvil y acaparaba las portadas en la presentación de cada uno de sus nuevos dispositivos. Cada móvil era mejor que el anterior e implementaba funcionalidades mucho antes que el resto de sus competidores. Su software no era su fortaleza, pero su innovación sí.
¿Qué está sucediendo con las ventas de iPhones?
Tras la irrupción de Android en el mercado, Apple tuvo que pivotar y buscar soluciones. La empresa encontró su Santo Grial en los móviles de bajo coste, un mercado sin explorar. Así pues, Apple apostó por la reducción del precio de sus versiones baratas, los cuales rondaban los 450 euros. Pero después de casi una década de estrategia, algo ha cambiado en Apple. Hace poco más de una semana la empresa ha vuelto a sorprender al mundo con su último modelo low-cost: el iPhone 16e.
El nuevo modelo de Apple asegura ser la versión barata del iPhone 16 y se presenta como una evolución significativa en la línea de móviles de la compañía. Este modelo es el sucesor natural del iPhone SE de tercera generación, e incorpora avances en tecnología y diseño que lo alinean más con modelos de alta gama a un precio más competitivo. No obstante, estas características parecen chocar frontalmente, ya que para ser capaces de presentar este modelo han aumentado su precio casi un 40% con respecto a la versión anterior. Este hecho ha provocado que el nuevo terminal “low-cost” de Apple sea solo un 23% más barato con respecto a la versión básica del iPhone, cuando en años anteriores esta diferencia era de más del 50%.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos extraidos de los informes anuales de Apple
Apple está abandonando la estrategia de reducción de costes en sus dispositivos móviles baratos, pero ¿por qué? Desde 2016 la empresa americana ha logrado aumentar la venta de sus servicios un 295%. Lo que suponía un ingreso de 24.348 millones de dólares en ventas de servicios en el año 2016, al finalizar el año 2024 se convertía en 96.169 millones de dólares. Por el contrario, las ventas de dispositivos móviles iPhone solo aumentaron un 47% en 9 años. Así, lo que hoy representa 201.183 millones de dólares en ventas para Apple, en 2016 suponía 126.700 millones de dólares. La evolución del peso de cada una de estas categorías es, por tanto, inversa.
No obstante, a pesar de la desaceleración en el crecimiento de las ventas de iPhones, hay algo que le devuelve la ilusión a la compañía: las ventas de sus servicios crecen de forma exponencial y representan ya el 25% del total de las ventas de Apple.

¿Es Apple una empresa de teléfonos móviles?
En el mundo actual, dominado por el desarrollo sostenible, el cuidado del planeta y las energías renovables, los consumidores son cada vez más conscientes de la insostenibilidad del consumo masivo de dispositivos electrónicos. Por ello, cada vez son más las empresas que apuestan por estrategias que cumplan los criterios ASG. Así, las empresas tecnológicas han empezado a buscar la manera de reducir el número de dispositivos que producen y fabricar tecnología más duradera, sostenible y menos contaminante.
¿Será este el motivo de la caída en las ventas de iPhones? Aunque puede ser una buena aproximación, aún nos encontramos lejos de ser una sociedad tan consciente con la ecología que cambie sus hábitos de consumo por el planeta. La empresa debe achacar la desaceleración de sus ventas más a motivos internos que externos.
Los móviles de Apple son duraderos y resistentes. A pesar de ser fuertemente criticados por algunas carencias en autonomía de sus baterías, la satisfacción general de sus clientes es elevada. Además, los usuarios de iPhone saben que sus dispositivos les servirán en el futuro debido a que Apple suele proporcionar actualizaciones de su software iOS durante 5 a 6 años después del lanzamiento de un modelo. Actualmente, muchos usuarios mantienen sus iPhones entre 4 y 6 años para maximizar su inversión, esperando hasta que el dispositivo deje de recibir actualizaciones o presente problemas importantes. De hecho, el iPhone SE original de 2016 siguió funcionando bien para algunos hasta 2024.
Entonces ¿qué hacía que los usuarios se cambiasen de móvil cada dos años en los primeros años de negocio de Apple? La respuesta está en el secreto que lanzó a la marca al liderato del mercado en sus inicios: la innovación. Apple no es lo que era y sus clientes lo saben.
Los avances tecnológicos de los dispositivos móviles parecen haberse estancado. A pesar de implementar nuevas funcionalidades dentro del propio dispositivo, relacionadas con el software, actualmente existen ya pocas innovaciones que mejoren la experiencia de los usuarios en términos de hardware. Las cámaras seguirán mejorando, pero es difícil imaginar algo innovador; lo mismo ocurre con las pantallas, micrófonos, baterías y demás elementos de los dispositivos. Además, cuesta imaginarse que otros elementos pueden incluirse en un teléfono que no existan ya. ¿Es este el móvil que tendremos hasta el final de nuestros días o serán capaces de revolucionar de nuevo el sector?
Ante el estancamiento de las innovaciones en este ámbito, Apple ya ha comenzado a experimentar en otros puntos de su negocio. La empresa es mucho más que sus iPhones y está dispuesta a demostrarlo.
¿Qué le depara el futuro a Apple?
Apple tiene ante sí un océano de posibilidades. Lo que se plantea como un escenario negativo, también puede ser el motor necesario para la innovación. Si la empresa decide retroceder en su estrategia low cost y apostar por una mejora de sus servicios, existen múltiples caminos a los que puede dirigirse. La empresa americana posee una ventaja competitiva respecto al resto de sus competidores, ya que conoce muy bien a sus clientes. Y es que a diferencia del resto de empresas del sector, Apple posee su propio sistema operativo. Es decir, es dueño tanto del hardware como del software, lo que le proporciona una información única. Esto le permite implementar innovaciones únicamente a sus dispositivos, sin que ningún otro competidor pueda aprovecharse de dichas ventajas.
La inteligencia artificial, la realidad aumentada o experiencias de usuario únicas son algunas de las nuevas posibilidades que se le plantean a Apple en las innovaciones del futuro cercano. En su última versión ya ha mostrado su capacidad de implementar bots de inteligencia artificial, abriendo la puerta al uso masivo de esta tecnología. Además, la adopción de estas funcionalidades por parte de los usuarios proporcionará a Apple los datos necesarios para analizar la conducta de los clientes y poder establecer nuevas metas y objetivos que le permitan volver a posicionarse a la vanguardia de los dispositivos móviles.
Apple tiene ante sí la llave para abrir la puerta de futuro de los teléfonos móviles. Si la empresa logra aprovechar su posicionamiento y recuperar las bases de innovación que la llevaron a liderar el mercado durante años, podría recuperar el liderazgo en el mercado y transformar lo que los consumidores conocen hoy como experiencia de uso de los dispositivos móviles. Apple debe redirigir su foco hacia aquellas fortalezas que la diferencian de sus competidores, en vez de luchar en un mar de tiburones y un mercado colapsado de móviles de precio medio.
El futuro de Apple está en su capacidad para implementar aplicaciones y funcionalidades dentro de sus dispositivos antes que sus competidores. Revolucionar lo que los usuarios conocen como teléfonos móviles, pero desde dentro. Las posibilidades son infinitas y la empresa cuenta con la infraestructura e información necesaria. Si Apple recupera su innovación, recuperará su mercado.
Análisis realizado por los analistas de XTB
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