El Dolar aceleró el viernes ante las monedas europeas, alcanzando nuevos máximos de 26 meses ante el Euro, y de casi 9 meses ante la Libra Esterlina. A la vez, el franco suizo llegó a mínimos de fines de mayo de 2024.
Respecto al resto de las monedas principales, el Dolar australiano se muestra llamativamente firme, en un contexto claramente bajista, y a punto de quebrar sus mínimos de dos años ubicados en 0.8170. El Dólar canadiense se acerca a sus mínimos de casi 5 años que tocó el mes pasado en 1.4465, y el Yen intenta detener su caída –con poco éxito- en la zona de 157.30.
Todo esto ocurre en medio de una fuerte especulación por las medidas que pueda tomar el presidente Donald Trump, quien asumirá su cargo en pocos días. Trump prometió imponer un 60% de aranceles a las importaciones chinas, algo que podría provocar un verdadero terremoto en la economía local, y también en la del gigante asiático.
El efecto prematuro que tienen estas promesas hace pensar en que el mandatario no podrá llevar a cabo tal acción. La amenaza parece estar destinada a una posterior negociación, que por supuesto no le saldrá gratis a ninguna de las partes. De qué habrá nuevos impuestos no puede haber dudas; pero que no serán del 60%, tampoco.
El Dólar parece imparable en estos días, favorecido por tales anuncios. El Euro se acerca a la paridad, más allá del tibio intento de recuperación del viernes, que no logró superar con claridad la zona de 1.0300. La brecha entre la Fed y el Banco Central Europeo se va ampliando en cuanto a los tipos de interés, y esto es también determinante en la debacle de la moneda única. Más aún cuando la Fed no parece dispuesta a seguir recortando la tasa, algo que quedó claro a mediados de diciembre, y que determinó el actual rally del billete.
La Libra esterlina, que había estado mucho más firme que el euro en las semanas anteriores, ya perdió la cota de 1.2500, y le costará volver sobre la misma. El mínimo del viernes, en 1.2375, apenas sirvió de soporte, y la modesta recuperación del viernes no alcanzó para cambiar su actual tendencia bajista de corto plazo. Por el momento, hay que seguir apuntando a la baja a la hora de operar con la libra, que tiene ahora en la zona de 1.2250 su próximo objetivo fuerte.
El Yen parece preparado para volver a caer. Si bien mantuvo un perfil bajo durante la semana anterior, el nuevo aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro (4.60% en las notas a 10 años) surtirá efecto el lunes, e impulsará a la baja a la moneda nipona. La zona de 158.00 aparece cercana para el yen durante las próximas horas.
Respecto a la onza de Oro, cerró la semana pasada con pocos cambios, y en un rango de precios estrecho. Solo la superación de 2665 dólares, máximo de la semana, podría darle un impulso adicional. Sin embargo, para este lunes, el quiebre del precio de cierre (2640 dólares) podría acelerar su baja, para apuntar a 2622 dólares primero, y más abajo a 2612 dólares, mínimos del 6 de diciembre.
La semana que se inicia tiene como principales atractivos todos los datos vinculados al empleo (vacantes de empleo el martes, encuesta ADP del sector privado el miércoles, nóminas no agrícolas y tasa de desempleo el viernes), que podrían darle soporte al Dólar, cada uno a su turno.
Por otro lado, las Minutas de la última reunión de la Fed, en la que varios funcionarios se han volcado a no tocar la tasa en el encuentro del próximo 26 de enero, tendrán un fuerte impacto el miércoles por la tarde.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College
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