Puig (PUI.ES), el grupo español de belleza y moda, está experimentando una caidas superiores al 4% en el mercado debido a inconvenientes asociados a su producto Airbrush Flawless Setting Spray, perteneciente a la marca Charlotte Tilbury. La compañía ha iniciado una retirada voluntaria de ciertos lotes después de identificar defectos en la fórmula. Aunque Puig ha asegurado que el problema no afecta la seguridad del producto ni se extiende a otros artículos de la misma línea, este incidente ha generado preocupación entre analistas e inversores.
Aunque la empresa sigue confiada en cumplir sus previsiones para 2024 y del medio plazo, Citi espera una rebaja en la previsión del consenso de BPA de un solo dígito bajo debido a esta retirada, que genera un impacto negativo estimado de 40 puntos básicos sobre el OSG (objetivo de ventas netas) del grupo para 2024 y 30 puntos básicos para el OSG de 2025.
Citi, una de las principales entidades financieras globales, ha advertido sobre el impacto potencial de este contratiempo en las previsiones económicas del grupo. Según sus análisis, el incidente podría derivar en una revisión a la baja de las estimaciones de ingresos y ganancias para Puig en el corto plazo. Sin embargo, la empresa confía en que este revés tendrá un impacto limitado y sostiene su optimismo de cara a alcanzar los objetivos financieros para el año 2024.
El retroceso en las acciones de Puig refleja el nerviosismo del mercado frente a los riesgos que estas incidencias pueden representar, especialmente en una industria tan competitiva como la de la belleza. Este tipo de desafíos pone a prueba la capacidad de las empresas para manejar crisis sin comprometer la confianza del consumidor y la fortaleza de sus marcas.
A pesar del escenario complicado, Puig ha enfatizado su compromiso con la calidad y la transparencia, lo que podría ser clave para mitigar los efectos negativos de este problema y reforzar su posición en el mercado global.