Resulta difícil encontrar una semana en la que la bolsa de Nueva York se haya visto tan favorecida. La victoria de Donald Trump, aplastante, en las elecciones del martes pasado, generó un alza importante en los índices bursátiles, y a ello se sumó un previsible recorte de la tasa de interés por parte de la Fed, que tuvo lugar en la víspera.
El banco central dejó la tasa en el 4.75%, un movimiento esperado y que no se vio condicionado por las elecciones. El presidente de la entidad, Sr. Powell, explicó en la conferencia de prensa posterior que la entidad seguirá de cerca los datos de inflación, empleo y ventas minoristas para evaluar futuros recortes, algo que ya había aparecido en el comunicado oficial del FOMC.
El Dólar cayó antes y después del anuncio de la Fed. Antes, como consecuencia de que su alza del miércoles fue exagerada y hasta apresurada, a falta de más de dos meses para la asunción de Trump. Después, porque en definitiva, a menor velocidad de lo esperado, pero sin pausas, la Fed recortó la tasa por segunda vez consecutiva, totalizando un recorte del 0.75% desde septiembre.
De todas formas, el mercado de divisas parece estar nuevamente en equilibrio, en medio de una semana agitada. El Euro volvió a sus niveles del viernes pasado, al igual que la Libra esterlina. El Yen mantiene su habitual postura bajista, que parece no tener fin.
El mayor mérito lo tiene la moneda británica. Horas antes del pronunciamiento de la Fed, el Banco de Inglaterra también recortó la tasa, para dejarla igual que el banco central estadounidense. La inflación en Reino Unido ya se ubica por debajo de los objetivos del 2%, y los recortes lucen totalmente justificados. Tanto los aumentos como los recortes de tasa del BoE han lucido mucho más sensatos, con un gran sentido de la oportunidad, desde noviembre de 2021 a la fecha.
El Euro intenta ahora recomponer su imagen. En un año que no quedará en el recuerdo por su performance, está cerca de sus mínimos y sus máximos de 2024. En estos días, algo más cerca de los mínimos. No se le hará fácil al Euro volver a 1.0900, pero si en los próximos días el dólar cede posiciones, podría acercarse a tal nivel.
En cuanto al Yen, continúa pendiente de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que se dispararon desde septiembre, y rozaron el 4.5% con las elecciones. Una ligera baja en los mismos ayudó a la moneda nipona, pero por el momento no se puede esperar que vaya a mejorar su performance. Ello solo ocurriría al quiebre de 145.00, muy lejos del nivel actual.
La onza de Oro se recupera parcialmente de las pérdidas que sufrió el miércoles, de más de 130 dólares desde sus máximos históricos en 2789 dólares. El metal se vio afectado por la presunción de que Trump podría negociar en forma decisiva para terminar con la guerra en Medio Oriente. Sin embargo, tal cometido puede llevar varios meses a partir de enero, sin garantía de que ello ocurra. La sobre reacción del mercado con la onza podría ser revertida por completo durante las próximas sesiones.
Este viernes, la publicación del índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan será el único hito importante.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College
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