La onza de Oro volvió a quebrar su propio máximo histórico del 20 de agosto de 2532 dólares, para alcanzar los 2560 dólares a última hora del jueves. El nuevo nivel parece fácilmente vulnerable.
El Oro podría tocar 2585 dólares durante las próximas horas, sin que por ahora se vean signos de debilidad en su movimiento actual. La lateralización que presentó en las últimas sesiones le quita, incluso, el riesgo de ingresar en sobrecompra en el corto plazo.
En medio de una semana repleta de informes importantes, el metal precioso aprovechó los nuevos signos de debilidad del Dólar y la nueva baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas a 10 años pagan un 3.63%, apuntando a la baja.
La proximidad de la reunión de política monetaria de la Fed, que tendrá lugar el próximo miércoles, agita los ánimos en los mercados. Se descuenta un recorte de tipos de interés, que en principio sería del 0.25%. Durante las últimas semanas hubo especulaciones acerca de un recorte del 0.5%, aunque los datos conocidos esta semana y la anterior no fueron tan negativos como se esperaba.
Esta vez, el disparador de la baja del Dólar fue la cifra de inflación mayorista de agosto en Estados Unidos. Si bien la medición quedó por encima de lo esperado el mes pasado, en términos interanuales quedó en el 1.7%, debajo de los objetivos de la Fed del 2%, y del 1.8% pronosticado.
Después de algunas horas con dudas, Wall Street festejó las cifras, que prácticamente garantizan el recorte de tipos de la Fed. Los futuros del índice Dow Jones se acercan a sus máximos históricos del 29 de agosto, como también lo hacen los futuros del S6P 500.
Tal fue la debilidad del Dólar, que el Euro logró acercarse nuevamente a 1.1100, pese a que horas antes el Banco Central Europeo recortó la tasa de interés del 4.25 al 3.65%. El recorte fue el más importante desde octubre de 2008, cuando en medio de la crisis financiera de ese año todos los bancos centrales aceleraron la baja de la tasa de interés, para quedar en cero poco después.
Los argumentos para tal recorte parecen bien fundados. El crecimiento de la Eurozona luce frágil, como lo muestran los datos de manufacturas del bloque, y en especial los de Alemania. A la vez, la inflación se ve controlada, en orden al 2.5%, no lejos del 2% que la Sra. Lagarde definió como “inflación simétrica”, y que por varios motivos nunca pudo alcanzar.
El Euro podría acelerar su recuperación por encima de 1.1100 próximamente, aunque está lejos de sus máximos del año en 1.1200. Si bien solo son 100 puntos, conviene revisar la estrecha amplitud de precios del par EUR/USD desde inicios de 2024: tan solo 603 puntos. En los primeros años del siglo esa era la cantidad de puntos que movía… por semana.
La Libra esterlina también ofrece signos positivos. Después de tocar 1.3000 el miércoles, ganó 140 puntos en pocas horas, pese a algunos datos conocidos en Reino Unido poco alentadores. La tendencia del par GBP/USD se mantiene alcista, y puede acelerar sus ganancias a la zona de 1.3180 durante la sesión del viernes.
Respecto al Yen, se posiciona cerca de 141.00, en un camino de recuperación al cual, de todas formas, le queda mucho por andar. Solo el quiebre de 140.40, 61.8% del último rally del dólar medido en el gráfico semanal, podría darle un mayor impulso al yen, para buscar en su caso 139.50. Difícil será que esto suceda este viernes.
El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, a las 10:00 del este, será el dato clave del viernes. Ya en la mañana del sábado, el índice de producción industrial en China, que ofrecerá cifras débiles, puede impactar de lleno en el petróleo y en varios metales en la mañana del lunes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College