Si bien la noticia más importante del día miércoles era, a priori, la decisión de política monetaria de la Fed, la nota más relevante llegó unas cuantas horas, desde Japón: el banco central aumentó la tasa de interés al 0.25%, algo que algunos analistas esperaban, pero no para la reunión de la víspera.
La noticia provocó una marcada recuperación del Yen, que se acentuó en la sesión americana del miércoles luego del anuncio de la Fed, y que acelera en las primeras horas del jueves. La recuperación del Yen es, por ahora, moderada. Totaliza, hasta el actual 148.60, unos 1350 puntos desde sus mínimos de 38 años que tocó a inicios de julio en 161.92.
En la conferencia de prensa posterior al comunicado del BoJ, el gobernador Ueda dejó en claro que la entidad que conduce no le ha puesto un techo a los aumentos de tipos de interés en el 0.5%. Esto permite pensar en alzas adicionales, que impactan de lleno con una política monetaria más blanda del resto de los bancos centrales, que ya han iniciado los recortes de tipos, o los tienen previstos, como la Fed.
Por otra parte, el BoJ anunció que reducirá en una tercera parte la compra de bonos en yenes, lo que reducirá a su vez la masa monetaria en tal medida en el mediano plazo, restringiendo la oferta, y dando mayor impulso al Yen.
Este “choque de planetas” podría derivar en un alza importante del Yen, que tiene un objetivo bastante por debajo de 130.00. La baja que sufrió en los últimos dos años, desde la zona de 126.00 al mínimo mencionado, respondió exactamente a las acciones contrarias de los bancos centrales, que aumentaron sus tipos de interés en forma constante hasta hace unos meses, buscando combatir una inflación que también sufrió Japón, sin que el BoJ actuara en consecuencia.
Técnicamente, el USD/JPY acaba de tocar un 61.8% de retroceso del alza 140.24/161.95 en 148.53, con el consecuente rebote alcista. El mismo podría extenderse a las próximas sesiones, sobre todo teniendo en cuenta que el viernes se conocerán las nóminas de empleo no agrícolas de julio en Estados Unidos, que generará movimientos fuertes en todos los pares del dólar.
Pasando a la Fed, esta vez no hubo sorpresas. El presidente Powell dejó abiertas las puertas a un recorte de tipos de interés en septiembre, medida algo tardía si se tiene en cuenta que la inflación ya se encamina al objetivo del 2%. Si se cumplen los pronósticos, la Fed podría terminar el año con la tasa debajo del 5%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cedieron en buena forma el miércoles, favoreciendo al yen, pero también a la onza de oro, que otra vez comienza a mirar de cerca sus máximos históricos de 2483 dólares que alcanzó el 18 de julio.
Respecto al resto de las monedas principales, tanto el Euro, como el Eólar australiano y el dólar canadiense atacaron la posición alcista del Dólar. La Libra esterlina no la tiene tan fácil: el Banco de Inglaterra prepara su primer recorte de tipos desde enero de 2020, y los mismos quedarían en el 5% desde ahora, ampliando ligeramente la brecha con la tasa de la Fed. Con la inflación controlada, es esperable una medida de este tipo.
El calendario de este primer día de agosto incluye el ISM de manufacturas, que quedará nuevamente lejos de los 50 puntos, cuya superación implicaría una expansión de este sector. También se publicarán las peticiones semanales de desempleo, en momentos en que los mercados comienzan a festejar a cuenta un recorte de tipos para la próxima reunión de la Fed.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.