El NIKKEI225, merodea desde finales de abril la zona de máximos históricos del año 1990, en niveles de 39.000 puntos, llegándolos a superar ocasionalmente desde entonces, aunque, por ahora, sin contundencia. En el primero de los gráficos inferiores se aprecia de forma clara en 30.500 puntos un nivel de soporte clave de cara al medio plazo, conformado por los máximos de 2021, probados posteriormente como soporte en 2023, a su vez paso de la directriz alcista de tendencia principal. El momentum de medio/largo plazo se mantendría alcista encima de este nivel.
Un dato, a nuestro juicio, se presenta tácticamente clave en el devenir del índice nipón, a saber, la evolución del DÓLAR – YEN. Como comprobamos en el gráfico inferior, es bien sabida la correlación positiva entre el dólar/yen y el índice bursátil japonés. En base a ella, pensamos que resulta clave que el cambio mantenga la directriz alcista desde marzo 2020, que actualmente transcurre por 140 dólares por yen. Los parámetros que los indicadores técnicos muestran ofrecen lecturas de excesos, propias de zonas donde el dólar ha tendido a debilitarse frente al yen. Cuando estas lecturas excedidas se han unido a las pérdidas de las directrices alcistas de los movimientos alcistas previos, una zona de máximos en el dólar ha tendido a formarse, lo que ha venido correlacionándose con peores comportamientos bursátiles, al menos durante unos meses.
En base a todo lo anterior, pensando en un medio plazo, mantendríamos posiciones alcistas en la bolsa japonesa mientras el cambio dólar-yen se mantenga por encima de 149 dólares por yen. La pérdida de esta referencia intuiría un proceso correctivo en las bolsas de mayor calado, que favorecería una búsqueda de la zona de soporte clave expuesta para el NIKKEI en 30.500 puntos.
Recomendación: MANTENER MEDIO PLAZO encima 30.500 puntos.
Eduardo Faus
Fuente: Renta 4 Banco
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