Después de una semana de escasas variantes en el mercado de divisas, con una marcada recuperación del yen rápidamente neutralizada como único atractivo, la semana que se inicia tendrá un calendario completo de datos, que incluyen anuncios de política monetaria de la Fed, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra
El Dólar mantiene una postura neutra en sus pares principales de divisas. El Euro apenas se movió el viernes, pese a que la inflación subyacente por consumo quedó por encima de lo esperado, con los mercados expectantes por los próximos anuncios de la Fed, previstos para el miércoles. El nulo efecto de este informe es una clara muestra de la cautela que impone el Sr. Powell y el FOMC en general, a la espera de pistas por futuros recortes de tipos de interés, que muchos analistas especulan tendrán lugar a partir de septiembre.
La moneda única tiene que superar 1.0900 para apuntar nuevamente a 1.1000, nivel que estuvo cerca de alcanzar dos semanas atrás. Sin embargo, técnicamente no tiene muchos incentivos, y el quiebre de 1.0825, mínimo de la semana anterior, podría echar por tierra cualquier intento de ganancia. Claramente, si el euro cae de 1.0800 en las próximas 48 horas, será un anuncio de compra apenas conocido el comunicado de la Fed, pasado el miércoles al mediodía.
En cuanto a la Libra esterlina, tiene por delante un casi seguro recorte de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra. La tasa actual del 5% parece excesiva con la inflación en el objetivo del 2% conseguido meses atrás. La Libra apunta a la baja en el corto plazo, a casi 200 puntos desde sus máximos del año que tocó este mismo mes. El quiebre de 1.2820 generará una caída mayor de la moneda británica, aunque su baja más importante podría llegar con el recorte de tipos del próximo jueves.
El Yen, por su parte, tuvo una semana frenética, con una recuperación que lo depositó en 151.93, y una posterior caída a 154.73 con pocas horas de diferencia. El cierre del viernes, en 153.74, deja a la moneda nipona a mitad de camino, cuando se acerca la decisión de política monetaria del Banco de Japón. La entidad que conduce el Sr. Ueda podría dejar sin cambios la tasa de interés, actualmente en 0%, pese a algunos pronósticos que hablan de un aumento al 0.1%. El yen no tiene mucho para ganar en los próximos días, y podría buscar la zona de 156.00 rápidamente.
La onza de Oro cerró la semana a 2388 dólares, con un perfil bajista de corto plazo. La superación de 2400 dólares cambiaría su actual tendencia, aunque ello no parece del todo viable en las próximas horas.
Los mercados están pendientes de la Fed, y solo el yen podría ofrecer movimientos algo más destacables hasta el discurso del Sr. Powell. Y este, fiel a su estilo, volverá a decir que las futuras acciones en materia de política monetaria dependerán de los datos, dejando abierta la puerta para un recorte en septiembre. La inflación y los datos de empleo parecen suficientes motivos para que esos datos de los que habla Powell sean convincentes.
Amigos, tengan todo una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.