La sesión del lunes no dejó demasiado para el análisis. Los pares principales de monedas se movieron dentro de rangos de precios estrechos, ante la ausencia de noticias relevantes. El Dólar mantiene un tono moderadamente alcista en varios frentes, pero sin convencer, y a la espera de referencias desde ambos lados del Atlántico, que llegarán recién el miércoles.
En este contexto, el Euro, que llegó la semana pasada a 1.0945, parece formar una figura de hombro cabeza hombro, que podría comenzar a cumplir al quiebre de 1.0870. En dicho caso, el objetivo de la moneda única aparecerá lejos, en 1.0805, aunque aun así podría recuperarse durante las próximas sesiones.
El Euro se encuentra ahora a la espera de los datos de manufacturas y servicios de S&P Global de Alemania y la Eurozona, que se publicarán el miércoles a primera hora. Dichos informes podrían mostrar una recuperación modesta respecto a la medición anterior, ayudando en ese caso al euro. En las próximas horas, la superación de 1.0915 podría dejar sin efecto la figura antes planteada, y apuntar así a los máximos mencionados en 1.0945.
La Libra esterlina también ofrece algunos signos de debilidad en el gráfico de 4 horas, pero sin formaciones a la vista. El quiebre de 1.2900, mínimo de la semana pasada, generará una caída más importante del cable, con próximo soporte en 1.2850. Los datos de manufacturas y servicios en Reino Unido también serán clave para la divisa británica el miércoles, por lo que esperamos una operatoria cautelosa durante la sesión de la fecha.
El Yen se muestra oscilante, aunque visiblemente recuperado, ayudado a la vez por la baja de los rendimientos de los Bonos del Tesoro, que aceleraron su caída en los últimos días de la semana anterior. Por el momento, la moneda nipona tiene más para ganar al quiebre de 156.50, con siguiente soporte en 156.20, mínimo del lunes, y 155.80, cuyo quiebre sería clave para una recuperación de corto plazo.
La onza de Oro detuvo su caída en 2383 dólares, apenas por debajo del 50% de su último movimiento alcista medido en el gráfico diario. La superación de 2410 dólares es clave para la onza, que tendrá en su caso resistencia en 2430 y 2450 dólares durante las próximas horas. En cambio, el quiebre de 2380 dólares aceleraría la baja del metal precioso, con objetivo en 2340 dólares.
La bolsa de Nueva York no sintió el impacto de la renuncia de Joe Biden a la candidatura a presidente de los Estados Unidos. El dato era medianamente descontado por los mercados, y la expectativa en torno a su reemplazo sigue creciendo.
Una hipotética candidatura de la actual vicepresidente Kamala Harris pondría en apuros la hasta ahora segura victoria de Donald Trump, cuya imagen había crecido muy fuerte después del fallido atentado de poco más de una semana atrás.
Al igual que en 2020, la victoria de Trump parecía asegurada, con el beneplácito de los mercados, que esperan una baja en los impuestos y una desregulación casi total de los mercados. En aquella oportunidad, la aparición fulminante de la pandemia desplomó la imagen del entonces presidente, que terminó con la victoria de Biden.
Harris, con una línea política casi opuesta a la de Trump, no goza de la gracia de los mercados, por lo que su candidatura podría provocar una baja generalizada de las acciones en los próximos meses, justo antes de las elecciones.
Lo que haga la Fed con la tasa de interés será lo que termine por definir la dirección de los índices principales en Wall Street.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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