Después de un lunes con pocas variaciones de precios en los activos principales, los mercados aguardan la presentación del presidente de la Fed, Sr. Powell, ante el Congreso estadounidense. El funcionario hablará desde las 10:00 del este, ante el Comité Financiero del Senado. El miércoles repetirá su presentación, ante la Cámara de Representantes.
El impacto de los dichos de Powell será inmediato. A solo 48 horas de publicarse los datos de inflación de junio, el presidente ya tendrá dichas cifras en mano. Con estos datos ya conocidos, podríamos pensar en que el discurso estará en línea con los mismos, y a una baja sensible de la inflación podría corresponder una presentación orientada a un recorte de tipos en la reunión de septiembre. Se descuenta que no lo habrá el 30 de julio, fecha de la próxima reunión de política monetaria.
Hasta el momento, tanto Powell como otras autoridades de la Fed han mostrado una postura rígida: no habrá recortes de tipos hasta que la inflación se encamine al 2% anual. Los mercados no creen tanto en estas palabras, y las acciones del S&P 500 y Nasdaq 100 se disparan día a día, impulsadas también por balances de compañías con fuertes ganancias.
Los datos de manufacturas, servicios y empleos no han sido buenos, en las mediciones conocidas la semana pasada, y de allí se puede pensar que, si bien no habrá anuncios de recortes de tipos, sí podríamos escuchar un discurso algo más “suave”, al menos sin prometer alzas de tasa si la inflación vuelve a subir, lo cual aparece como descabellado, pese a la postura de algunos funcionarios del FOMC que insisten en esta posibilidad.
El Dólar cayó en los últimos días frente a estas noticias, y si bien el Euro y la Libra no ofrecieron ganancias importantes el lunes, ambas monedas se han posicionado al alza en el corto plazo. El Yen, lejos de sus mejores días, detuvo su caída, aunque la tendencia bajista que lo afecta desde hace más de dos años pasa por otros carriles.
La onza de Oro se había disparado el viernes luego de los datos de empleo, coincidiendo con la recuperación del Yen, y también, claro está, con la baja importante de los rendimientos de los Bonos del Tesoro. La estabilidad del lunes revirtió el alza de la onza, que se mueve por encima de una línea alcista de corto plazo, que pasa por 2350 dólares. Su quiebre cambiaría el panorama del oro para los próximos días.
Para la sesión de este martes, el Euro podría ceder posiciones al quiebre de 1.0805, en cuyo caso, la zona de 1.0765 aparecerá rápido, seguida de 1.0730; las resistencias a seguir serán 1.0845, los máximos del lunes, 1.0870 y 1.0905. El efecto de las elecciones en Francia, que ofrecieron cifras radicalmente distintas a las de la semana pasada y evitaron la llegada de Marine Le Pen al poder, fue efímero.
La Libra esterlina, en tanto, opera con tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, aunque la marcada sobrecompra que presentaba en la mañana del lunes fue revertida por una figura de vuelta en un día en dicha temporalidad. De mantenerse la corrección bajista actual, la libra podría visitar la zona de 1.2750 durante las próximas horas, siendo este el soporte más sólido. Las resistencias a tener en cuenta son 1.2815 y 1.2845, máximo del lunes.
El yen mantiene una postura bajista en todas las temporalidades, y sus correcciones en dirección contraria son de muy corto plazo. La zona de 161.30 es la resistencia más clara en el par USD/JPY para este martes, con soportes en 160.25, mínimo de la víspera, y 159.10, 38.2% de retroceso del alza 154.53/151.95.
En cuanto a la onza de Oro, el quiebre de 2350 dólares podría cambiar el rumbo de la misma, en cuyo caso los soportes a seguir serán 2335 y 2320 dólares. Lejos de la inquietud por las compras de los bancos centrales, la suerte del oro está atada a los rendimientos de los bonos del Tesoro casi con exclusividad.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.