La sesión del lunes no dejó mucho para el análisis en el mercado de divisas. La tensión renovada en Medio Oriente generó, a inicio del horario asiático, un repunte de la onza de Oro, que se fue diluyendo con el paso de las horas. En general, el Dólar se mostró errático, a la espera de noticias relevantes.
En otro orden, la bolsa de Nueva York ofrece algunos movimientos llamativos. Así como en las últimas semanas el índice Nasdaq 100 -impulsado por Nvidia entre otras compañías líderes- tocaba máximos históricos a diario, el Dow Jones perdía terreno aceleradamente.
En la sesión de la víspera se dio todo lo contrario. Las acciones del Dow Jones se valorizaron, llevando al selectivo a máximos de más de un mes, mientras el S&P500 y Nasdaq 100 continuaron con una senda bajista iniciada a mediados de la semana pasada.
Sabido es que las acciones tecnológicas son sumamente volátiles, y se mueven en buena parte por el sentimiento de los inversores, muchas veces sobreactuado. La baja, desde 140 a 118 dólares que observó el papel de Nvidia en tres días se parece bastante a otras acciones del sector, como Meta o en su hora Twitter, que se movían a igual o mayor velocidad.
Este martes, el índice de Confianza del Consumidor del Conference Board tendrá el protagonismo en los mercados. Los pronósticos apuntan a una ligera baja, en torno a los 100 puntos, frente a los 102 de la medición anterior.
Habitualmente, este dato no suele ser decisivo en la tendencia del Dólar, aunque ante la ausencia de otras referencias, y con la sesión americana ya iniciada, podría tener un impacto de mediana intensidad en los pares principales de divisas. El billete mantiene una tendencia alcista marcada ante las monedas europeas, y mucho más visible aún ante el Yen.
El Euro se mueve en un rango de precios estrecho, del cual no ha salido en varias semanas. Esta amplitud tan acotada brinda buenas oportunidades a quienes operan en corto plazo, con margen de maniobra manejables. Aún así, el quiebre de 1.0665 podría acercar a la moneda única a sus mínimos anuales en 1.0600. En cambio, la superación de 1.0765 podría darle impulso alcista, aunque no más allá de 1.0800.
La Libra esterlina logró recuperar parte de sus pérdidas derivadas del comunicado de política monetaria del Banco de Inglaterra. La moneda británica llegó el viernes a 1.2620, para cotizar, en las primeras horas del martes, a 1.2680. Le costará superar 1.2695, primera resistencia fuerte del par GBP/USD.
El Yen detuvo su caída apenas unos puntos debajo de 160.00. El mes anterior, una baja similar a la que sufrió el viernes, un verdadero ataque especulativo que lo hizo caer a 160.20, motivó una fuerte intervención del Banco de Japón y el Ministerio de Finanzas de ese país. La cautela con que se mueve la moneda nipona en estas horas hace pensar en una batalla entre los fondos que buscar derrumbarla y las autoridades japonesas, que no se han mostrado muy enérgicas en sus acciones. Costaría pensar en que los mercados puedan ganarle a un banco central de la magnitud del BoJ.
Respecto a la onza de Oro, se mueve en la zona de 2330 dólares, con una formación de cambio de tendencia que puede tener su desenlace en los próximos días, llevando al metal precioso muy por debajo de los 2200 dólares. El Oro se mantiene por encima de los 2300 dólares, nivel cuyo quiebre sería un primer indicio de que la figura mencionada entra en acción.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.