El Dólar se fortaleció el viernes en todos los frentes, acentuando su rally ante el Euro, la Libra esterlina y el Yen. La moneda nipona sufre especialmente el embate del billete, luego de que, como se esperaba, el Banco de Japón dejara sin cambios su tasa de interés.
Las materias primas lograron, con dificultades, hacer frente al Dólar. El Iro, que había quebrado con firmeza la zona de 2300 dólares, finalizó la semana en la zona de 2330 dólares, impulsado por la baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que cedieron por cuarto día consecutivo.
La fortaleza del billete se basa no solo en la presunción de que la Fed mantendrá sin cambios sus tipos de interés al menos hasta diciembre, sino también en la debilidad propia de las monedas rivales.
El Yen, como quedó antes mencionado, no tiene siquiera la defensa del Banco de Japón, que insiste en instalar una política monetaria laxa, aumentando el diferencial de tasa con la Fed.
En tanto, el Banco Central Europeo recortó su tasa hace 10 días, afirmando que si bien los riesgos inflacionarios se mantienen, el costo de vida se estabilizó, lejos de sus objetivos, pero con tendencia bajista. El informe de empleos de Estados Unidos del viernes 7, y los anuncios de la Fed fueron suficientes para desplomar al euro, que quebró 1.0700 el viernes. Pese a su recuperación de última hora, la moneda única tiene un camino bajista por delante, aunque la escasa amplitud de precios que presentó durante la primera parte del año (algo más de 400 puntos) muestra una cierta estabilidad en su comportamiento.
Esta semana será la Libra esterlina la que estará a prueba. El Banco de Inglaterra tendrá uno de sus “super jueves” que incluyen el anuncio de política monetaria, la tasa de interés, y la presentación posterior de sus funcionarios, que hablarán de inflación.
La libra se ve fuertemente presionada en el inicio de esta semana. Técnicamente, el par GBP/USD quebró un nivel de soporte clave, como lo era la línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario proveniente de los mínimos de abril. La libra se vio impedida de superar 1.2900, nivel que amagó tocar pocos días atrás, y la línea mencionada ya aparecía vulnerable, después de varios puntos de apoyo que habían servido como soporte móvil.
Si bien no se espera que el BoE recorte los tipos de interés en junio (permanecerán en el 5.25%, los más altos desde 2008), la votación anterior mostró que dos de los miembros del comité de política monetaria se muestran partidarios a un recorte. Esta votación es muy seguida por los mercados, dado que una divergencia muy marcada en el CPM genera fuerte impacto en el precio de la tradicional moneda británica.
La tendencia de la Libra se torna bajista para los próximos días, y la zona de 1.2500 podría ser su objetivo si el BoE mantiene su postura de la reunión anterior.
El calendario de noticias de la semana anticipa datos de suma importancia. En Estados Unidos, las cifras de ventas minoristas de mayo generarán movimientos fuertes en los pares principales de divisas. Los anuncios de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia y el Banco Nacional de Suiza moverán al Aussie y al franco suizo respectivamente.
Por último, los datos de manufacturas y servicios de la Eurozona, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos de S&P Global (previstos para el viernes) serán clave en todos los frentes, aunque aún faltan varios días para establecer un pronóstico al respecto.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.