El destino del Euro, al menos en el corto plazo, estará signado este jueves por la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo. Se espera que la entidad que lidera Christine Lagarde recorte, por primera vez en varios años, su tasa de interés.
Actualmente, el BCE mantiene una tasa del 4.5%, frente a la de la Fed del 5.5%. En las últimas semanas, varios funcionarios del banco dejaron ver que el próximo paso es un recorte, de al menos un cuarto de punto, por lo que los inversores descuentan que a partir de la fecha quedará en el 4.25%.
Lo que no puede darse por seguro es que el Euro caiga con fuerza apenas conocido el dato. La lógica indicaría que la moneda única debe depreciarse, sobre todo porque la Fed no tiene en sus planes hacer recorte alguno, al menos hasta septiembre. Sin embargo, la conferencia de prensa posterior al anuncio, a cargo de Lagarde, será la que eche luz a la cuestión.
Lo más probable es que, tras una baja de cierto tenor del Euro, propia de un anuncio de este tipo, se estabilice hasta que Lagarde diga lo suyo. Y si algo caracteriza a la funcionaria es que en todo su mandato no ha generado “ruidos” importantes en sus presentaciones.
Lagarde pondrá en manos de los datos las futuras acciones del BCE. Con la inflación ya bajo control, pero lejos de los objetivos del 2%, el banco central deberá monitorear que es lo que sucede a partir de ahora, por lo que si Lagarde se expresa en esa dirección parece algo sensato.
El Euro llega a esta instancia con signos de cierta fortaleza. Después de visitar 1.0600 en su mínimo anual, la moneda única se ha mantenido en un rango de precios conocido, incapaz de superar 1.0900 con firmeza, pero también por encima de 1.0700. El precio actual, de 1.0870, muestra al Euro más cerca de su punta máxima, expectante.
Si Lagarde pone en duda futuros recortes, es probable que el Euro crezca al menos hasta la zona de 1.0930, zona por encima de la cual aparecerá 1.0965 y 1.1000. No vemos, de todas formas, que el euro supere 1.0930 con facilidad.
A la baja, la zona de 1.0825/30 es el principal soporte, seguido de 1.0805 y 1.0765. El quiebre de tales niveles generaría una caída mucho más importante.
En otro orden, se conocerán las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y también podrían provocar un movimiento de cierto tenor en el Dólar. La Libra esterlina, por caso, se mantiene cerca de 1.2800, y su próxima dirección dependerá en parte de lo que suceda con el euro -algo habitual-, pero también de los datos mencionados.
El Yen vuelve a caer y cotiza a 156.14, presentando una tendencia bajista de corto plazo, y sin poder aprovechar la baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Sí lo hizo el Oro, que otra vez se sitúa por encima de los 2360 dólares, con una tendencia alcista de corto plazo. La superación de 2375 dólares, máximo del día, apuntará a 2400 dólares.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.