En los últimos años, las criptomonedas han experimentado un crecimiento exponencial. De este modo, han logrado atraer la atención de inversores, comerciantes y usuarios que han buscado una alternativa descentralizada a las monedas tradicionales. De hecho, son muchas las ventajas que ofrecen las criptomonedas hoy en día; sin embargo, este rápido crecimiento ha generado una serie de desafíos, especialmente en materia de seguridad.
El sector de las criptomonedas aún no está suficientemente protegido por la ley y la protección de los criptoactivos recae enteramente en su propietario. Para protegerse de los estafadores, puede utilizar una VPN, que cifrará su tráfico y disfrazará su IP. Si tiene una Mac, puede usar ExpressVPN para Mac, que está especialmente diseñado para sistemas iOS.
En este entorno de constante evolución, la seguridad y la privacidad son claves para los usuarios de criptomoneda. Por ello, en el artículo de hoy, vamos a analizar cuáles son las normativas en materia de seguridad que se deben enfrentar en el ámbito de las criptomonedas.
La naturaleza descentralizada de las criptomonedas y la falta de regulación
Cabe destacar que las criptomonedas almacenadas en exchange como Binance se basan en la tecnología de blockchain, lo cual ofrece un sistema seguro y transparente que permite el registro de las transacciones. Esta tecnología, que funciona como un libro mayor público en donde se anotan las transacciones, ofrece una gran cantidad de ventajas desde el punto de vista de la seguridad, transferencia y eficiencia.
Ahora bien, no obstante la tecnología de blockchain, la ausencia de una autoridad central dificulta la aplicación de las regulaciones y protecciones del usuario contra robos, fraudes y otros delitos cibernéticos. De hecho, cabe destacar que en la actualidad aún no existe una entidad responsable de verificar el ecosistema de las criptomonedas en alza. Esta falta de control facilita las actividades delictivas y dificulta la protección de los usuarios.
Lo que los expertos destacan al respecto es que el panorama normativo de las criptomonedas aún está en desarrollo. Esto quiere decir que hay una falta de regulación clara, lo que termina creando un vacío legal que puede ser explotado por los ciberdelincuentes para realizar delitos como robos, fraudes o suplantación de identidad.
La falta de regulación trae aparejadas consecuencias graves como por ejemplo: el incremento de los riesgos de fraudes generado en muchas ocasiones a través de esquemas ponzi, riesgo de manipulación de mercado en lo referente a la fluctuación del precio de las criptomonedas y el riesgo de lavado de dinero que pueda financiar actividades delictivas.
Como si esto no fuera suficiente, es importante saber que los diferentes países tienen diferentes enfoques regulatorios, lo que termina generando aún más incertidumbre y dificultad a la hora de cooperar a nivel internacional ante delitos que vulneran la seguridad de los usuarios de criptomonedas. A todo esto también se suma el hecho de que la naturaleza de por sí descentralizada de la criptomoneda hace que las fuerzas del orden tengan dificultad para rastrear las transacciones de criptomonedas y responsabilizar a los actores malintencionados.
El riesgo del anonimato en materia de ciberseguridad de las criptomonedas
Como hemos visto, el mundo de las criptomonedas se caracteriza por su naturaleza descentralizada, que si bien se encuentra protegida por la tecnología blockchain, también es vulnerable frente a ciertas actividades delictivas. Dicho eso, también es importante resaltar que la suba de criptomonedas se debe a que se aprecia la realización de transacciones anónimas, lo que dificulta aún más la identificación de los responsables de ciberataques.
Lo que queremos decir es que el anonimato característico de las criptos hace que se dificulte aún más la investigación de los delitos y la recuperación de fondos robados. En ese sentido, es importante resaltar que las plataformas de intercambio de criptomonedas y los famosos monederos digitales son atractivos objetivos para los piratas informáticos. Ser víctima de un simple delincuente termina ocasionando la pérdida de fondos, el robo de datos personales y la interrupción del servicio.
Panorama actual de la regulación de las criptomonedas
En definitiva, como hemos visto, el panorama regulatorio de la criptomoneda es variado y complejo. En este sentido, cabe destacar que algunos países han adoptado enfoques más permisivos respecto a las criptomonedas, mientras que otros países han decidido preferir enfoques más restrictivos.
En el caso específico de Estados Unidos, la normativa se encuentra dividida entre varios organismos, como por ejemplo, la Comisión del Mercado de Valores, la Red para la Represión de Delitos Financieros y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas.
Por su parte, la Comisión del Mercado de Valores, han decidido adoptar determinadas posturas con algunas criptomonedas, sobre todo con aquellos que ofrecen ofertas iniciales de moneda y que, por lo tanto, se van a regular como tales. En cambio, la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas clasifica los bitcoins y otras criptomonedas como materias primas, sometiéndolas a los mismos requisitos normativos. Como si esto no fuera suficiente, la Red para la Represión de Delitos Financieros ha regulado las criptomonedas como transmisores de dinero, por lo que deben respetar la normativa contra el blanqueo de capitales y el conocimiento del cliente.
Otro caso emblemático es Japón, donde se reconoció que el bitcoin es una forma legal de pago e implementó un sistema de licencia para el intercambio de cripto. A tomar un enfoque restrictivo es China, que ha prohibido las ofertas iniciales de moneda y ha tomado medidas contra el comercio de criptomonedas.En suma, la seguridad en materia de criptomoneda y exchange como Satoshi Tango es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Se necesita desarrollar un marco regulatorio claro y coherente para que se pueda fomentar la colaboración a nivel internacional y combatir así los delitos relacionados con las criptodivisas.