Las cifras de ventas minoristas quedaron por encima de lo esperado en marzo, algo que en verdad no sorprende, y que dio lugar a un nuevo movimiento alcista del Dólar en todos los frentes.
De todas formas, el inicio de la semana se vio signado por el conflicto bélico en Medio Oriente, que el sábado tuvo un nuevo y dramático capítulo. La tregua auto impuesta por las parte involucradas calmó a los inversores, y el oro frenó momentáneamente su alza.
Sin embargo, ya en la tarde del lunes, ciertas declaraciones del gobierno de Israel generaron un nuevo aumento de la onza, que lentamente se acerca a sus máximos históricos del viernes pasado, cuando llegó a 2435 dólares, momentos antes de ceder 100 dólares en pocos minutos.
El contexto era, antes de comenzar la sesión del lunes, ideal para el billete. A la incertidumbre que provoca la situación de Medio Oriente, se suma que los principales informes en Estados Unidos dejan sin chance a la Fed para recortar la tasa de interés ya no es junio, como muchos esperaban, sino durante el resto del año.
El empleo se mantiene firme, las ventas minoristas crecen, y la inflación duplica al objetivo del banco central. ¿Qué motivo tendría Powell para recortar con el escenario actual?
A ello se agrega que la tensión en Medio Oriente provocará, antes o después, un fuerte aumento del petróleo y el gas, azuzando al costo de vida, con variables que están lejos del alcance de los bancos centrales.
El Euro vuelve a apuntar a la baja, tal como lo hace desde una semana atrás. El Banco Central Europeo se muestra ambiguo -como suele hacerlo- al hablar de la tasa de interés, y ello impacta en la moneda única, que ve de cerca la zona de 1.0600, la cual no visita desde octubre de 2023. El quiebre de dicho nivel extenderá la caída del Euro a la zona de 1.0565 en principio. Una muy hipotética recuperación podría alcanzar la zona de 1.0665.
La Libra esterlina también luce débil en estas horas. Las noticias de Reino Unido no la ayudan, y el PBI local quedó apenas con un 0.1% de crecimiento, según lo publicado la semana pasada. La sobreventa que presenta el cruce GBP/USD podría frenar por momentos la caída de la moneda británica, que tocó la semana anterior su mínimo de varios meses en 1.2425. Pero la zona de 1.2400 aparece nítida para las próximas sesiones.
El Yen sigue tocando mínimos de 34 años, y ya dejó de ser noticia. Japón no actúa para defender a su moneda, y si lo hace verbalmente el efecto dura segundos. La inflación de Tokio al alza, el conflicto de Medio Oriente que en otras épocas hacía crecer al Yen, y el alza, después de 8 años, de la tasa de interés por parte del BoJ, esta vez no sirvieron. Por el momento, no se espera una recuperación de la moneda nipona.
La fuerte baja que sufre la bolsa de Nueva York, que ve como se deshilacha cualquier recorte de tipos y liquidez adicional para aceitar su funcionamiento podría continuar sin pausa este martes. Sobre todo porque no se esperan informes importantes durante la sesión americana.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.