Grifols (GRF.ES) anunció ayer una nueva ratio de apalancamiento según los criterios que la CNMV le exigió en su informe. Lejos de ser bueno, su deuda aumentaría en unos 1.000 millones de deuda y su EBITDA sería aún menor, dejando un apalancamiento similar al que le acusó Gotham.
La deuda ascendería a 10.527 millones de euros, frente a los 9.416 millones reportados por Grifols y el EBITDA a 1.251 millones de euros frente a los 1.454 millones de euros reportados anteriormente. Sin embargo, hay que decir que ese aumento de la deuda corresponde a los contratos de alquileres de los centros de plasma, que la normativa contable los hace contabilizar como deuda.
Desde el equipo de análisis de XTB pensamos que esta partida no es exactamente deuda financiera, aunque se tenga un compromiso de pago, al igual que se tiene un compromiso de pago con los proveedores y acreedores, pero no por ello es deuda financiera ni se paga intereses. Por el lado del EBITDA, la disminución se refiere a gastos extraordinarios, que sí que pensamos que se deben descontar, puesto que así se evita que se juegue con estas partidas para esconder gastos que sí que son recurrentes.
Según los cálculos nuevos, el ratio deuda neta/EBITDA pasaría de 6,3 veces a 8,4 veces. Si tenemos en cuenta nuestras puntualizaciones, este ratio quedaría en 7,5 veces, lo que sigue siendo muy elevado.
Pese a ello, las acciones de Grifols suben hoy ligeramente.
Análisis realizado por los analistas de XTB