El moderado anuncio de política monetaria de la Reserva Federal del miércoles generó una nueva ola de euforia en la bolsa de Nueva York. La presunción de que en las próximas reuniones podrían producirse recortes en los tipos de interés dio lugar a que las acciones principales trepen a gran velocidad, impulsando a máximos históricos a los índices Dow Jones y S&P 500. Muy cerca de los mismos se ubica el Nasdaq 100, que agrupa acciones tecnológicas.
Pese a ello, el Dólar recuperó sus pérdidas del miércoles. El Euro cayó pesadamente en la víspera, llegando a 1.0855, nivel del cual cotiza cerca en las primeras horas del viernes. En tanto, la Libra esterlina sufrió una fuerte baja derivada del anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra. La entidad que conduce Andrew Bailey dejó sin cambios la tasa de interés en el 5.25%, pero la votación fue unánime: ni un solo miembro del Comité de Política Monetaria se mostró partidario de aumentar la tasa, como había sucedido en la reunión anterior. Esto hace presumir que habrá recortes de tipos en los próximos tiempos.
Los bancos centrales en general están tomando esta postura algo más suave. El Banco Nacional de Suiza sorprendió a primera hora al recortar la tasa del 1.75% al 1.50% en forma totalmente inesperada. De todas formas, el Banco Nacional Suizo acostumbra a tomar medidas poco esperables. Para muestra, cabe recordar lo sucedido en enero de 2015, cuando desancló al Franco suizo del euro, generando un descalabro financiero global. La moneda helvética se depreció el jueves después de la medida, para ubicarse cerca de 0.9000.
En Latinoamérica, los bancos centrales de las dos principales economías del continente recortaron sus tipos de interés. El Banco de Brasil lo hizo el martes, por séptima vez consecutiva, en tanto el Banco de México lo hizo después de siete reuniones sin hacerlo, dejando la tasa al 11%. El peso apenas sufrió variaciones, cotizando a 16.78 después del recorte, en tanto el real se recuperó de 5.05 a 4.97 por dólar.
El Banco Central de la República Argentina también recortó su tasa de interés, generando un leve repunte del dólar. La economía de este país se encuentra convulsionada, en medio de un duro ajuste fiscal y monetario por parte de la entidad, impulsado a la vez por el gobierno que asumió en diciembre pasado. La reducción de dinero circulante entibió la compra de dólares, lo cual explica la débil estabilidad del peso, que cotiza cerca de 900 en el tipo de cambio oficial, y a algo más de 1000 en el mercado paralelo.
Como se ve, la tendencia que la Fed anunció el miércoles comienza a extenderse a todas las latitudes, conforme la inflación cede en forma sustentable.
La pregunta que surge ahora es como impactarán estas medidas en el mercado de divisas. Si el Dólar se debilita por los recortes de la Fed, el Euro por los del BCE, la Libra por los del BoE, y así el resto de las monedas ¿cuál ganará? ¿Será la hora del Yen, cuyo banco emisor, el Bank of Japan, anuncia aumentos de tipos, en momentos en que su moneda se ubica en mínimos de más de 35 años? Por ahora, solo algunos bancos tomaron acción.
En el corto plazo, el Euro luce débil, y el quiebre de 1.0830 podría hacerlo trastabillar nuevamente, para buscar 1.0805 y, más abajo, 1.0780. El quiebre de 1.0905 cambiaría su opaco presente.
La Libra no tiene incentivos para ir más allá de 1.2750, después de su baja de la víspera. Seguirá al euro, en todo caso.
El Yen, otra vez, se acerca a sus mínimos de octubre de 2023 en 151.90. El quiebre de dicho nivel lo situará en mínimos de 36 años, con un destino incierto para los próximos días, si bien, en teoría, su recuperación luce inminente.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
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